Tras la salida de Estados Unidos y Rusia del tratado de desarme nuclear que data de la Guerra Fría, se reaviva el temor en el mundo por el desarrollo de una carrera armamentista de ambas potencias.
Vladimir Putin advirtió este lunes que Rusia se vería "obligada" a desarrollar nuevos misiles prohibidos por el tratado de desarme nuclear INF, tras la salida de Washington y Moscú de ese pacto que databa de la Guerra Fría.
"Rusia estará obligada a comenzar el desarrollo de misiles similares" si recibe información de que Estados Unidos lo hace, declaró el presidente ruso en un comunicado, en el que llamó a Washington a un "diálogo serio" para "evitar un caos" en materia armamentística.
"Rusia considera necesario reanudar sin dilación unas negociaciones plenas para garantizar la seguridad y la estabilidad estratégica. Nosotros estamos preparados para ello", aseguró Putin.
Putin dijo que el abandono "unilateral, con un pretexto inventado" del INF (tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance) por Estados Unidos complica "seriamente" la situación en el mundo y ha creado "riesgos fundamentales para todos".
Se acusan mutuamente
El pasado dos de agosto, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció la retirada formal de Washington en un comunicado en un foro regional en Bangkok, minutos después de que Rusia declarara el fin del tratado. Ambas partes señalaron durante meses su intención de retirarse del tratado, intercambiando acusaciones de romper los términos del pacto.
"Rusia es el único responsable de la desaparición del tratado", dijo Pompeo en un comunicado al término de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Poco antes del anuncio de Pompeo, el ministro ruso de Relaciones Exteriores dijo en Moscú que el tratado había terminado "por iniciativa de Estados Unidos".
En respuesta Rusia también urgió a Estados Unidos a implementar una moratoria en el despliegue de misiles nucleares de alcance intermedio tras abandonar el INF. Washington acusó a Rusia durante años de desarrollar un nuevo tipo de misil, el 9M729, alegando que violaba el tratado, una postura que apoyó la OTAN.
Con información de EFE y AFP.
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