La moción aprobada destaca que la ciudad alemana tiene un serio problema con la extrema derecha.
Dresde, capital del estado federado de Sajonia, acaba de declararse en estado de “emergencia nazi”, en una moción aprobada por 39 votos a favor y 29 en contra, pues las autoridades afirman que la ciudad mantiene un fuerte problema con los grupos de extrema derecha.
Por esta razón, y ante el avance del neonazismo, las autoridades se han comprometido a reforzar la cultura democrática, no solo en esta parte del país europeo, sino en toda su extensión.
"Las actitudes y acciones antidemocráticas, antipluralistas, misantrópicas y de los extremistas de ultraderecha, incluida la violencia, ocurren con mayor frecuencia", se lee en la resolución a la que tuvo acceso el diario El Mundo, y que fue apoyada por todos los partidos menos por Alternativa para Alemania (AFD) y Unión Cristianodemócrata (CDU).
Es así que uno de los líderes del partido de la canciller Angela Merkel, Jan Donhauser, ha declarado que consideran que se trata de una “mera política de símbolos”, que tiene como principal objetivo la provocación hacia los sectores más inclusivos.
"Estado de emergencia significa colapso o seria amenaza contra el orden público y esta circunstancia no se da. No se justifica. Nosotros somos los guardianes de los pilares y no violencia del orden liberaldemocrático, independientemente de dónde venga ese extremismo", explicó e hizo hincapié en que la vasta mayoría de habitantes de esta ciudad no son ni extremistas de derecha ni antidemocráticos.
GRUPOS NEONAZIS
A lo largo de los años, la ciudad de Dresde ha sido vinculada con la extrema derecha de Alemania. A inicios de los años noventa, varios grupos neonazis se reunían en este punto para recordar lo que ellos llaman “bombas del Holocausto”, en relación al ataque aéreo perpretado por la aviación británica y estadounidense, en el año 1945.
Además, cuando la crisis de los refugiados estalló en el año 2015, Dresde se convirtió en el punto principal de los alemanes de ultraderecha que protestaron contra la “Islamización de Occidente”. Así, cada lunes un grupo de “patriotas” se reunían convocados por Lutz Bachmann, sentenciado por delitos relacionados con el odio y el uso de eslóganes nazis.
Cinco años después, las marchas han perdido adeptos, sin embargo, mantienen sus vínculos con la facción más radical del partido Alternancia para Alemania. En las últimas elecciones regionales celebradas en Turingia y Sajonia, esta agrupación política fue la segunda más votada.
En este contexto, la declaración de un “estado de emergencia nazi” insta a las organizaciones de la sociedad civil y a las autoridades municipales a fortalecer la cultura democrática para proteger a las minorías y a grupos que son víctima de la violencia de la extrema derecha.
Además, llama al público a poner atención “a las causas y consecuencias del antisemitismo y racismo” y resalta la importancia de restaurar la confianza en las instituciones democráticas y en la defensa de la diversidad.
"La lucha contra la extrema derecha comienza en el momento en el que las autoridades reconocen que hay un problema. Y Dresde tiene un problema con los nazis", indicó el líder del partido precursor de la resolución, Max Aschenbach.
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