El local comercial está cerca del anexo secreto donde la familia judía de Ana Frank se escondió en la Segunda Guerra Mundial.
El propietario de una nueva panadería en Ámsterdam, a la que llamó Anne & Frank, se vio obligado a cambiar el nombre a su negocio después de un aluvión de críticas en las redes sociales, donde se le acusó de usar el nombre de la niña judía para atraer clientes.
"Ana Frank es una heroína para muchas personas y como mi negocio se encuentra en los alrededores de la Casa de Ana Frank, me pareció un nombre muy bonito y, por supuesto, mundialmente conocido", explicó hoy el dueño, Roberto, a la televisión local de Ámsterdam, AT5.
El propietario, que mantuvo su apellido en el anonimato, aseguró que no se esperaba el "ruido" que creó el nombre de su panadería y anunció que eliminará hoy mismo el nombre de la fachada del negocio.
Según explicó, eligió llamarla Anne & Frank "sin ánimo de hacer daño a nadie" y aseguró que, teniendo en cuenta lo que la niña tuvo que sufrir, ponerle su nombre a su panadería "era un tribuno bonito".
La panadería está cerca del anexo secreto donde la familia judía de Frank se escondió en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial y donde la niña escribió el famoso diario que vendió millones de copias en todo el mundo.
EFE
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