La Policía de Transportes indicó que el tren se dirigía de Aberdeen a Glasgow y que entre los fallecidos estaba el maquinista. De momento no se ha determinado la causa del accidente, pero medios locales indican que habría una posible relación con las fuertes lluvias que ha sufrido esa zona de Escocia en el último día.
Tres personas murieron y otras seis quedaron heridas este miércoles en el descarrilamiento de un tren en el noreste de Escocia, zona golpeada por fuertes lluvias en los últimos días, según confirmó la policía de transportes británica.
El tren, compuesto por cuatro vagones, partió temprano en la mañana de Aberdeen con dirección a Glasgow y el accidente ocurrió cerca de Stonehaven, unos 25 kilómetros al sur de la ciudad de donde Salió.
La policía de transportes indicó que pese a los esfuerzos del personal sanitario, tres personas fallecieron en el lugar, incluido el maquinista. Agregaron que los heridos fueron trasladados a un hospital cercano para ser atendidos por heridas leves.
Al respecto, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, calificó de “extremadamente grave” el accidente, debido a la dificultad de acceso que tuvieron los equipos de rescate para llegar.
Columnas de humo se desprendieron durante toda la mañana en el lugar del accidente, en una zona montañosa. Allí llegaron varios vehículos de rescate y un helicóptero, que permanecen trabajando en el área.
Boris Johnson, primero ministro británico, expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas y pidió a la policía de transporte que descubra exactamente lo que sucedió” para garantizar “que nada parecido vuelva a producirse en el futuro”.
Lluvia habría provocado el accidente
Hasta el momento no se ha mencionado la causa del accidente, pero fuentes citadas por medios de comunicación británicos mencionan una posible relación con las condiciones meteorológicas en la región.
Las precipitaciones se dieron durante la noche del martes al miércoles en Escocia y provocaron inundaciones en la zona, además de retrasos en el tráfico ferroviario e incluso un deslizamiento de tierra se produjo también en Carmont, cerca de la zona del accidente.
"Nuestros equipos han trabajado toda la noche para tratar de mantener la red abierta, pese a las lluvias torrenciales y rayos. Sin embargo, hay perturbaciones en varias rutas", según la Network Rail Ecosse, que administra la red ferroviaria escocesa.
La ciudad de Aberdeen ya fue golpeada la semana pasada por un pico de nuevos casos de la COVID-19, lo que provocó un endurecimiento de las medidas de confinamiento vigentes con el cierre de pubs y restaurantes y limitaciones en los desplazamientos.
La primera ministra anunció este miércoles que las medidas se mantendrán y pidió a la ciudadanía comprensión a fin de contener la enfermedad. "Pero quiero darles las gracias por haber cumplido tan bien las normas que establecimos la semana pasada", agregó.
El Reino Unido es el país más enlutado de Europa por la pandemia actual, con más de 41 000 muertos, según un nuevo método de recuento, 5 300 menos que los reportados hasta ahora.
Antes del de este miércoles, Reino Unido había sufrido otro grave accidente ferroviario en 2002, en el que fallecieron siete personas y unas 70 resultaron heridas.
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