El secretario de Estado de Economía Digital de Francia, Mounir Mahjoubi, dijo que "fuerzas extranjeras" se han empleado en las redes sociales para "amplificar" el movimiento.
El Gobierno francés confirmó que sospecha de una injerencia extranjera que ha buscado denigrar la imagen del país al exagerar en las redes sociales el impacto del movimiento de los "chalecos amarillos".
En una entrevista en France Inter, el secretario de Estado de Economía Digital de Francia, Mounir Mahjoubi, dijo que "fuerzas extranjeras" y "grupúsculos que no son obligatoriamente naciones" se han empleado "masivamente" en las redes sociales para "amplificar" el movimiento.
Por ello, explicó que se ha puesto en marcha una investigación acerca de supuestas injerencias extranjeras coordinada por el Secretariado General de la Defensa y la Seguridad Nacional (SGDSN).
Mahjoubi aclaró que el movimiento de los "chalecos amarillos" -que ha puesto contra las cuerdas al presidente francés, Emmanuel Macron- ha nacido de forma genuina entre franceses.
Sin embargo, denunció que ha habido "cuentas nuevas" en redes sociales como Twitter que han difundido "masivamente" contenidos en inglés que han buscado "dar una falsa imagen" de Francia en el extranjero con contenidos viciados.
El secretario de Estado juzgó que esa injerencia es "inaceptable" y acusó a "grupos de extrema derecha" organizados en internet que están muy bien interconectados para difundir ‘fake news’ (informaciones falsas) de forma "simultánea".
"Es por ello que pedimos a las plataformas de internet (Twitter y Facebook, entre otras) una mayor transparencia", dijo Mahjoubi, quien recordó que injerencias similares han sucedido en las elecciones estadounidenses de 2016 y en las francesas de 2017.
"Ya hemos dejado de ser ingenuos en ese aspecto", agregó el secretario de Estado.
Sus declaraciones suceden cuando el Gobierno francés ha elevado el tono contra el movimiento contestatario después de que en las protestas del pasado sábado se registrasen agresiones a policías y actitudes antisemitas por parte de algunos manifestantes. (EFE)
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