Una corte de apelaciones de Francia permitió a una pareja registrar a su bebé con un nombre de origen bretón que lleva 'ñ', luego de que un tribunal dictaminara que la ortografía vulneraba el "derecho de mantener la unidad en el país".
"¡Es la victoria de la tilde contra París!" celebraba el padre del bebé Fañch, cuyo nombre, diminutivo de François en bretón, podrá conservar la letra 'ñ', como lo autorizó este lunes una corte de apelaciones francesa, estimando que la virgulilla aparece en el diccionario de la Academia francesa.
"¡Es un éxito total!", se emocionaba su padre Jean-Christophe Bernard, poco después de la publicación del fallo. Fañch "podrá crecer en calma, tranquilo", añadió.
Después del nacimiento de Fañch, el 11 de mayo de 2017, un empleado del registro civil de Quimper (oeste) se negó a aceptar la ortografía bretona del nombre, antes de que la teniente de alcalde de la localidad, Isabelle Le Bal, diera su visto bueno a la virgulilla.
La Fiscalía decidió entonces llevar el caso ante un tribunal al considerar que no se respetaba la lengua francesa.
Aceptada la virgulilla
En un primer veredicto el 13 de septiembre de 2017, un tribunal dictaminó que autorizar la eñe significaría "romper la voluntad de nuestro Estado de derecho de mantener la unidad del país y la igualdad sin distinción de origen", recurriendo, entre otras cosas, a una ley del 20 de julio de 1794, durante la Revolución Francesa, que establecía el francés como único idioma de la administración.
Pero la corte de Apelaciones de Rennes (oeste), que emitió este lunes una decisión tras una audiencia celebrada el pasado 8 de octubre, estimó que la tilde no atentaba contra "el principio de redacción de las actas públicas en lengua francesa" ni el artículo 2 de la Constitución que postula que "la lengua de la República es el francés".
Señaló así que la virgulilla "no es desconocida de la lengua francesa" y figura en varios diccionarios.
Los magistrados citaron igualmente decretos en los que aparecía la eñe, especialmente en nombramientos del actual secretario de Estado de Interior Laurent Nuñez a diferentes puestos prefectorales.
"Los amputados de la tilde"
"El uso de la tilde en un nombre [...] no puede tratarse de manera diferente so pena de generar una situación discriminatoria", señaló la corte.
Recuerda además que el nombre Fañch, con la tilde, ya había sido aceptado antes por el fiscal de Rennes en 2002 y por el funcionario del registro civil de París en 2009.
"¡Es un día de victoria para los defensores de la lengua bretona!", reaccionó en Twitter la asociación Skoazell Vreizh (Socorro Bretón) que pagó los gastos de justicia de los padres de Fañch.
La corte reúne en su decisión la mayoría de los argumentos avanzados por Jean-René Kerloc'h, presidente del colegio de abogados de Nantes y defensor de los padres del bebé. Pero para el abogado, "esta cuestión va más allá del pequeño Fañch y de Bretaña... También afecta a Cataluña, el País Vasco y a toda la diversidad", destacó.
Para Alexandra Ibañez, habitante del País Vasco que no pudo dejar la eñe de su apellido en su hijo Ronin, "los bretones nos abrieron el camino. Es un buen avance. Intentaremos usar este fallo para recuperar nuestras enes con tildes", precisó a la AFP.
"Ahora nos tenemos que organizar, nosotros, los otros amputados de su tilde", lanzó en su página Facebook "Ne touche pas à mon n tildé" ("No toques a mi ene tildada"), que cuenta con cerca de 1,000 miembros.
Información de AFP
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