El sumo pontífice reveló que la legislación obligará a los clérigos y religiosos a denunciar a la iglesia cualquier sospecha de casos de abusos sexuales o acoso. Este tipo de sistemas ya existen en algunos países como Estados Unidos, pero el papa convierte esta iniciativa en obligatoria en el mundo entero.
El papa Francisco reveló este jueves la creación de una legislación estricta que obliga a los clérigos y religiosos de alrededor del mundo a denunciar cualquier sospecha o caso de agresión sexual o acoso. La ley alcanza también a la jerarquía católica en estos hechos. La medida fue tomada por el mismo sumo pontífice.
Así, todas las diócesis del mundo deberán contar con un sistema que sea accesible al público y así se presenten informes sobre las denuncias de los casos de abuso sexual. Estos documentos tendrán que ser revisados en un plazo de 90 días.
Sin embargo, aclaró que "el secreto confesional siga siendo absoluto e inviolable". En la introducción de esta carta titulada "Ustedes son la luz del mundo", el papa Francisco subrayó que "los crímenes de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas y dañan a la comunidad de los fieles".
El texto condena toda forma de violencia sexual, particularmente contra los niños y los adultos vulnerables. Esta obligación también incluye cualquier caso de violencia contra las religiosas por parte de clérigos, así como el caso de acoso a seminaristas o novicios mayores de edad.
Este tipo de sistemas ya existen en algunos países como Estados Unidos, pero el papa convierte esta iniciativa en obligatoria en el mundo entero. Aunque sigue sin quedar claro el formato de estos sistemas de información implementados por las iglesias locales y deberán proteger a los denunciantes de represalias.
AFP
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