La mujer de 47 años se rompió el pie y esperó en la calle debido a que en el servicio de emergencias le indicaron que tenían demasiadas llamadas por atender. Falleció de un ataque cardíaco.
En el Reino Unido, una mujer se rompió el pie cuando se encontraba saliendo de su vehículo, estacionado al frente de su casa, ubicada en el pueblo de Cwmaman, cerca de Aberdare. Debido a que sufría de problemas de la espalda, sus familiares decidieron mantenerla en la vereda y abrigarla mientras llegaba la ambulancia.
Cuando llamaron al 999, sin embargo, los operadores les dijeron que estaban lidiando con un gran número de casos, por lo que demorarían en llegar al lugar. La madre de 47 años fue colocada en la vereda y abrigada con múltiples cubrecamas por su familia y los vecinos.
Luego de seis horas, la ambulancia llegó y la transportó al hospital Prince Charles, en la localidad de Merthyr Tydfil. Ahí, la mujer falleció de un ataque cardíaco. Su padre aseguró que no estuvo bien que la hicieran esperar por tantas horas. Además, aseguró que consideraba importante que el caso de su hija se conozca en el país.
“Llamamos al servicio de ambulancia y les dijimos que tenía la pierna rota y que solo estaba consciente por momentos. Nos dijeron que estaban lidiando con un alto flujo de llamadas y que llegarían lo más pronto posible. Cuando pasó una hora volvimos a llamar, esta vez nos dijeron que harían lo posible para llegar a auxiliarla pero que no podían saber a qué hora llegarían”, contó el padre de la víctima en declaraciones a Wales Online.
Cuando la ambulancia finalmente llegó al lugar, la mujer presentaba latidos irregulares del corazón. Finalmente, falleció este miércoles por la mañana. “Era buena como el oro y siempre ponía a los demás por encima de ella. Hacía cualquier cosa por las personas”, aseguró su padre.
En un comunicado oficial, el Servicio de Ambulancia de Welsh se disculpó por el retraso de la unidad y prometió investigar el porqué de la lenta respuesta al llamado de esta mujer. “Sentimos mucho que nuestra respuesta haya tomado más tiempo del que nos hubiera gustado”, dijo el jefe ejecutivo, Jason Killens.
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