El presidente electo se quejó por no poder aceptar una llamada de felicitaciones de la presidenta de Taiwán.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el viernes en una serie de 'tuits' su decisión de romper con décadas de precedentes diplomáticos norteamericanos al hablar con la presidenta de Taiwán.
"La presidenta de Taiwán ME LLAMÓ hoy para desearme congratulaciones por ganar la Presidencia. ¡Gracias!", escribió Trump en un primer 'tuit'.
La historia. El equipo de transición de Trump informó en un comunicado que el presidente electo había hablado por teléfono con la mandataria taiwanesa. El presidente electo la felicitó por su victoria electoral. Ambos "señalaron los estrechos vínculos económicos, políticos y de seguridad que existen entre Taiwán y Estados Unidos".
Una hora después, Trump hizo una segunda publicación: "Interesa cómo EEUU vende a Taiwán miles de millones de dólares en equipos militares pero no puedo aceptar una llamada de felicitaciones".
Las reacciones. La llamada entre Trump e Tsai obligó a la Casa Blanca a salir al paso para recordar que el único Gobierno chino al que reconoce Washington desde 1979 es el de Pekín. "Seguimos firmemente comprometidos con nuestra política de 'una sola China'", afirmó en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, Ned Price.
Según la CNN, ese pronunciamiento llegó después de que Pekín contactase con la Casa Blanca para pedir explicaciones sobre la comunicación con Taiwán.
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