La Justicia boliviana envió a prisión al hombre que, tras asesinar a los menores, puso sus cuerpos en una cama como si estuviesen dormidos. Su primer intento de suicidio fue ingiriendo tachuelas mezcladas con detergente.
La Justicia de Bolivia determinó la detención preventiva de un hombre que apuñaló a sus cuatro hijos tras intentar envenenarlos y posteriormente trató de suicidarse saltando de un puente, informó este lunes el Ministerio Público. Un juzgado de la región oriental de Santa Cruz, donde ocurrió el suceso, decidió recluir preventivamente a Walter M.V. en la cárcel cruceña de Palmasola, considerada la más peligrosa de Bolivia, según un comunicado de la Fiscalía General del Estado.
La audiencia se realizó en el Hospital San Juan de Dios en Santa Cruz por el estado de salud del imputado. El hombre es acusado por los supuestos delitos de infanticidio y feminicidio tras dar de comer pescado impregnado de raticida a sus cuatro hijos -dos de ellos biológicos- de 15, 9, 5 y 3 años, y luego apuñalarlos hasta matarlos. La única que intentó defenderse fue la joven de 15 años quien lanzó una botella al sujeto, pero aun así la mató.
El caso causó conmoción en la población boliviana, ya que luego de matar a los niños, el hombre juntó los cuerpos, los tapó como si estuvieran durmiendo encima de dos camas de su casa y grabó un video relatando cómo los mató. Tras el hecho, el sujeto ingirió tachuelas con detergente y luego decidió lanzarse de un puente en Santa Cruz, pero sobrevivió en su "segundo intento de suicidio", de acuerdo con el comunicado.
La madre pide la máxima pena
La madre de los niños pidió que la Justicia dicte la máxima pena, que en el país es de 30 años sin derecho a indulto, e indicó que el año pasado realizó una denuncia en la Policía de la localidad cruceña de Warnes en contra del hombre por violencia doméstica. Según la Fiscalía, el imputado manifestó que su esposa le pidió separarse de él y le comentó que se llevaría a sus hijos a vivir a otro lugar.
"En las investigaciones se demostró que la pareja vivía en constantes discusiones, problemas de celos al punto de querer separarse", indica el boletín del Ministerio Público.En la audiencia, el hombre aceptó su responsabilidad en el crimen y dio más detalles del hecho sin mostrar arrepentimiento, según medios locales. EFE
Comparte esta noticia