El actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se ubica segundo en las intenciones de voto por detrás de Lula da Silva. Además, no quiso firmar manifiestos en defensa de la democracia.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien aspirará a la reelección en octubre, pronunció este lunes graves ofensas contra el exmandatario y candidato favorito Luiz Inácio Lula da Silva y se mofó nuevamente de las urnas electrónicas, en un almuerzo con los banqueros más importantes del país.
"¿Quién recontrataría a alguien que robó en su empresa en el pasado? ¿Por qué recontratar a un tipo que robó a la nación?", se preguntó de forma retórica Bolsonaro, en alusión a los escándalos de corrupción que salpicaron los Gobiernos de Lula (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016).
En un discurso marcadamente electoral, el mandatario advirtió a los representantes de la Federación Brasileña de Bancos (Febraban) que, con el regreso de Lula a la Presidencia, Brasil se sumaría "al trencito de Cuba, Venezuela, Argentina, Chile y Colombia".
El jefe de Estado acostumbra a citar en sus pronunciamientos a ese grupo de países, que, según él, han caído en manos del "comunismo".
Bolsonaro arremete contra Lula
En este contexto, alertó de que "el canalla que estuvo hace poco tiempo preso", en alusión a Lula, "va a volver a continuar lo que siempre hizo" cuando estuvo en la Presidencia, cuando "todas las semanas había noticias de corrupción".
"¿Echan de menos el qué? ¿La fiesta de antiguamente, dónde valía todo?", advirtió a los directivos de la banca, para después afirmar que "la izquierda no sabe trabajar", está interesada "en su proyecto de poder" y "sólo vive de mentiras".
El gobernante, que aparece segundo en las intenciones de voto por detrás precisamente de Lula, también mostró una fotografía "antigua" del líder del Partido de los Trabajadores (PT) con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en un intento más por desacreditarle.
No quiere firmar nada
Asimismo, defendió su negativa a firmar los manifiestos en defensa de la democracia que han surgido en las últimas semanas y a los que se han unido cientos de entidades, entre patronales, sindicatos, grupos académicos, juristas y artistas, entre otros.
Esos manifiestos, a uno de los cuales se unió Febraban, son una respuesta a la campaña de descrédito que desde hace meses lidera Jair Bolsonaro contra las urnas electrónicas que el país utiliza en sus comicios desde 1996 sin ninguna sombra de sospecha, pero que el mandatario las considera una fuente de "pucherazos".
En este sentido, dijo que para ser demócrata no hace falta "firmar cartitas", porque "la democracia hay que sentirla".
Recomendación a los banqueros
Indicó que apenas busca "transparencia" en el voto y, en tono de burla, invitó a los banqueros a adoptar el mismo sistema de seguridad del Tribunal Superior Electoral (TSE) -órgano responsable por los comicios en Brasil-, en el marco de sus sospechas sobre las urnas.
"Tomen la tecnología de ellos. No sé por qué ustedes gastan fortunas con defensa cibernética. Tenemos en Brasilia un órgano (TSE) que tiene algo impenetrable e inexpugnable", ironizó el líder ultraderechista.
Por último, Bolsonaro pidió a los banqueros que lo juzguen por sus "acciones" y no por "firmar o no una cartita política", que, a su juicio, es un apoyo implícito a Lula. (EFE)
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