Las activistas rechazan el creciente número de violaciones sexuales registradas en el gigante sudamericano.
Unas 200 activistas brasileñas volvieron a las calles de Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, en una nueva protesta contra el creciente número de violaciones sexuales registradas en Brasil y motivadas por el abuso cometido por un grupo de personas contra una adolescente en Río de Janeiro en mayo.
La concentración, convocada en las redes sociales por el movimiento Juntas y que tuvo por nombre "Por todas elas" (por todas ellas), se realizó en los bajos del emblemático Museo de Arte de Sao Paulo (MASP), en el centro de la transitada Avenida Paulista.
La protesta también levantó su voz contra el Gobierno del presidente interino, Michel Temer, al que critican por retirarle el estatus de ministerio a la Secretaría de Políticas para la Mujer cuando asumió el poder el pasado 12 de mayo en lugar de la suspendida presidenta Dilma Rousseff.
Las activistas, muchas de ellas con la cara pintada, entonaron cánticos alusivos, expusieron prendas femeninas con rastros aparentes de sangre y portaron carteles con mensajes contra la violencia sexual, y al final del acto se tomaron de las manos para crear un gran círculo con el que rodearon las instalaciones del MASP.
Según portavoces de la manifestación, se calcula que en Brasil se registran unos 50.000 ataques sexuales contra mujeres por año, que en su mayoría no son denunciados.
EFE
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