Felipe Osiadacz y Fernando Candia fueron encarcelados en agosto pasado en el país asiático tras un confuso incidente en el que murió un malayo. El Gobierno de Chile aseguró que está prestando asistencia a ambos jóvenes.
El ingeniero comercial Felipe Osiadacz (27) y el chef Fernando Candia (30) son dos amigos de nacionalidad chilena que viajaron a Malasia para disfrutar de sus vacaciones, pero esta aventura que apenas empezaba se tornó en una pesadilla.
Los jóvenes están en una prisión de la ciudad de Kuala Lumpur en Malasia desde agosto de 2017 por un confuso hecho en el que murió un malayo y las autoridades de ese país los acusan de homicidio. El 29 de mayo se inicia el juicio oral y las autoridades chilenas temen que sean sentenciados a la pena de muerte.
Según la familia, Felipe esperaba en el lobby del hostal donde se hospedaba a Fernando para que le traiga las llaves de la habitación y descansar, sin embargo un ciudadano malayo siguió a Fernando exigiéndole insistentemente que le diera dinero. Ya en el lobby el malayo insistió en su petición y dado que ambos chilenos se negaron, comenzó a agredirlos.
Los chilenos no respondieron a las agresiones y pidieron al recepcionista en varias oportunidades que llamara a la policía. Como el nivel de agresividad de esta persona aumentó, ellos se asustaron y lo redujeron, pero al sujeto le sobrevino un paro cardiorrespiratorio que desencadenó su muerte.
“Esto ocurrió el primer día de sus vacaciones, las cuales iniciaban luego de un periodo en que ambos trabajaron un año en Nueva Zelanda (país donde se conocieron). Después del viaje del sudeste asiático, Felipe iba a estudiar un magister a Barcelona y Fernando volvería a Chile para crear una empresa gastronómica”, señala un comunicado de la familia.
La horca
Miguel Navarro de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos de Chile dijo que el delito de homicidio por el que se los acusa, tiene una penalidad muy alta que puede llegar a la pena de muerte a través de la horca.
El Gobierno de Chile aseguró que ha prestado asistencia a sus compatriotas. "Desde agosto de 2017, nuestro consulado (en ese país) ha prestado la asistencia y lo vamos a seguir haciendo porque eso es lo que nos corresponde hacer", dijo el director general de Asuntos Consulares e Inmigración, Raúl Sanhueza.
El padre de Osiadacz pidió a la Cancillería chilena agilizar el apoyo diplomático de cara al juicio que arranca el próximo 29 de mayo. Explicó que de no lograr rebajar el cargo por el que están acusados, los jóvenes arriesgan la pena capital.
Afirmó que es esencial contar con el apoyo del Estado de Chile para evitar que tanto su hijo y como su amigo Candia sean condenados "por un lamentablemente accidente, en el que claramente ellos no tenían intención de matar a nadie". (Con información de EFE)
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