El estudio fue encargado por el Ministerio de Salud brasileño y se realizó con 89 397 muestras sanguíneas de brasileños en 133 ciudades. La investigación muestra un alto índice de subnotificación de los casos de la enfermedad en Brasil, el segundo país más afectado por la enfermedad en el mundo.
Brasil tendría al menos 8 millones de personas contagiadas de la COVID-19, cinco veces más que el número de casos confirmados por el Gobierno (1,5 millones), según un estudio encomendado por el Ministerio de Salud, que examinó muestras sanguíneas de 89.397 brasileños en 133 ciudades.
Esta investigación muestra un alto índice de subnotificación de los casos de la enfermedad en Brasil, cuyos datos oficiales ubican al país como el segundo en el mundo con más víctimas, casi 62 000 y con más contagiados, cerca 1.5 millones.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Federal de Pelotoas, e indica que el 3.8% de las personas examinadas entre los días 21 y 24 de junio tenía anticuerpos para el nuevo coronavirus en sus muestras de sangre, es decir que estaba contagiada o ya había entrado en contacto con el virus transmisor de la enfermedad.
Al proyectar dicho porcentaje, los investigadores calculan que si el 3.8% de los 211 millones de brasileños tiene anticuerpos para la COVID-19, al menos 8 millones se habrían contagiado en algún momento en los últimos cuatro meses.
Fueron necesarias tres etapas para realizar el estudio (segunda quincena de mayo, primera quincena de junio y segunda quincena de junio) para luego mostrar que el número de contagios saltó en un 23% entre la segunda y la tercera etapa, muy por debajo del aumento del 53% medido entre la primera y la segunda.
Mientras que en la primera etapa el porcentaje de contagiados era del 1,9 % de los analizados (con lo que Brasil tendría 4 millones de casos), ese porcentaje dobló hasta 3,8 % en la tercera fase (8 millones).
"Es un excelente resultado porque habíamos medido un aumento del 53 % entre la primera y la segunda fase, lo que es un salto gigante, y ese crecimiento ya se redujo. Lo ideal es que fuese menor, pero ya se trata de una victoria", afirmó el rector de la Universidad Federal de Pelotoas, Pedro Hallal, en la rueda de prensa.
En la primera etapa del estudio, el número de personas a los que se les detectó anticuerpos era 7 veces superior al de casos confirmados entonces; en la segunda esa relación se redujo a 6 y en la última cayó a 5.
Además del alto grado de subnotificación de la enfermedad en el país, el estudio mostró igualmente que el contagio está creciendo más entre los pobres, los afrodescendientes y los indios, que tienen tasas de contagio tres veces superior a los blancos y los ricos.
Según el texto, "la diferencia entre los 20 % más pobres y los 20 % más ricos aumentó desde 1,1 punto porcentual en la primera fase hasta 2,0 puntos en la segunda y hasta 2,3 puntos en la tercera".
Por raza, las mayores proporciones de contagiados las tienen los afrodescendientes y mulatos (5,6 %) y los indios (5,4 %), mientras que la tasa para los blancos es del 1,1 %.
"También fue posible observar que la flexibilización reciente de las medidas de distanciamiento social en diversos municipios ha hecho que la curva de contagios no esté en su fase descendiente, al contrario de lo que ocurrió en las ciudades que sólo levantaron la cuarentena después de una caída consistente en el número de nuevas infecciones", afirmó Hallal.
Pese a que los números de muertes y casos siguen creciendo en Brasil y el país no llegó al pico de su curva de contagios, gran parte de los Gobiernos regionales y municipales puso en marcha procesos graduales de desescalada y algunos como el de Río de Janeiro ya abrieron comercios, restaurantes, gimnasios y hasta torneos deportivos.
"Una cosa que nos llamó la atención es que en las ciudades que siguieron las recomendaciones y sólo flexibilizaron cuando la curva ya estaba descendiendo, como Manaos (en la Amazonía), se nota que la curva no volvió a subir. Las ciudades que decidieron flexibilizar con la curva en ascenso cometieron un error. Y varias ciudades lo están cometiendo", dijo.
El estudio también mostró que el porcentaje de contagiados asintomáticos (sin síntomas de la enfermedad) no es tan elevado como se cree, ya que tan solo el 9 % de las personas que contrajeron COVID-19 dijo no haber sentido nada.
(Con información de EFE)
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