"Esta decisión es totalmente intempestiva y no puede ser aceptada", dijo Renán Calheiros respecto a la anulación del proceso de impeachment decidida por el presidente de la Cámara de Diputados.
El presidente del Senado brasileño, Renán Calheiros, rechazó la suspensión del trámite para un juicio contra la mandataria Dilma Rousseff decidida por el jefe interino de la Cámara baja y determinó la continuidad del proceso.
"Es una decisión intempestiva", que "no tiene ninguna cabida" en el proceso democrático y que "no puede ser aceptada", dijo Calheiros al instalar una sesión en el pleno del Senado, en referencia a la suspensión del proceso anunciada por el presidente interino de la Cámara baja, Waldir Maranhao.
Calheiros calificó de "extemporánea" la decisión de Maranhao y dijo que había sido adoptada "cuando el Senado ya discute el asunto desde hace varias semanas".
Detalló que "ya hubo lectura de informes sobre el caso, se eligió una comisión especial" que analizó la base jurídica de los cargos y "hubo 10 sesiones que consumieron casi 70 horas de trabajo" en las que se escuchó a la defensa y a la parte acusadora.
"Esta decisión ahora, es totalmente intempestiva" y "no puede ser aceptada", ya que "no se puede aceptar que se juegue de ese modo con la democracia" o que se "avale un atraso del proceso" contra Rousseff, declaró Calheiros.
Según Calheiros, "ninguna decisión monocrática", como la adoptada por Maranhao, puede imponerse al "colegiado" de la Cámara baja, que por 357 votos de los 513 posibles decidió el pasado 17 de abril que el juicio contra Rousseff tiene base jurídica y, de esa manera, debe continuar en el Senado.
Continúa el proceso
Aunque Calheiros no lo ha aclarado, deberá confirmar también la sesión del próximo miércoles, en la que el pleno del Senado decidirá por mayoría simple entre sus 81 miembros si se abre el juicio contra la mandataria.
Si esa sesión, que se calcula que durará unas 48 horas y por tanto concluirá el jueves, determina la instauración del juicio, Rousseff será separada del cargo durante los 180 días que durará el proceso y sustituida por el vicepresidente Michel Temer.
En caso de que se llegue a la destitución, Temer completará el mandato que concluye el 1 de enero de 2019, pero si Rousseff fuera absuelta recuperaría el cargo una vez que el proceso concluya. EFE
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