El aumento de la actividad eruptiva del volcán generó una columna de ceniza que se levantó unos mil metros sobre el cráter, la cual cayó sobre comunidades cercanas. Este volcán registró en 2018 una fuerte erupción que dejó más de 200 muertos.
El volcán de Fuego, a unos 35 kilómetros al suroeste de la capital de Guatemala, aumentó este sábado su actividad lanzando partículas de ceniza a comunidades cercanas, según informó este sábado la entidad encargada de la protección civil.
Según comentó a la prensa el vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), el volcán registró un “cambio en el patrón eruptivo y en actividad efusiva (explosiva), con explosiones moderadas y fuertes que generan retumbos y ondas de choque”.
Explicó también que el aumento de la actividad eruptiva del volcán de 3,763 metros de altura generó una columna de ceniza que se levantó unos mil metros sobre el cráter, dejando caer “finas partículas” en un municipio y cinco comunidades al sur, aunque de momento no se han ordenado evacuaciones.
Al respecto, el Instituto de Vulcanología recomendó a la Conred mantener el monitoreo a la evolución de la fuerte actividad eruptiva del volcán, la segunda en lo que va del año.
El Fuego registró el 3 de junio de 2018 una potente erupción que provocó una avalancha de gases, ceniza y rocas ardientes que arrasó una comunidad y dejó 202 muertos y 229 desaparecidos.
Los otros volcanes activos en Guatemala son el Pacaya, cercano al sur de la capital, y el Santiaguito, en el altiplano occidental.
Este nuevo incremento de las explosiones y expulsión de ceniza ocurre en momentos que el país afronta la crisis internacional por la pandemia del nuevo coronavirus, que hasta el momento ha dejado 17 contagios y un fallecido en ese país.
Ante esta situación el Gobierno dispuso desde este domingo, y por una semana, un toque de queda parcial de 12 horas entre la tarde y madrugada para frenar el avance del nuevo coronavirus.
AFP
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