Desde que Jair Bolsonaro llegó a la Presidencia de Brasil, el 1 de enero de 2019, la deforestación en la selva amazónica del país se ha disparado y, solo en el primer semestre de 2020, creció un 24 %, lo que equivale a 2 544 kilómetros cuadrados de bosque.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este martes que "esa historia de que la Amazonía arde en fuego es una mentira" y se quejó de las duras críticas por parte de la comunidad internacional a la gestión de su Gobierno en materia de política y preservación ambiental.
"Esa historia de que la Amazonía arde en fuego es una mentira y debemos combatir eso con números verdaderos, que es lo que estamos haciendo en Brasil", señaló el mandatario brasileño durante la II Cumbre Presidencial por la Amazonía, realizada de forma virtual, debido a la pandemia de la COVID-19, para revisar los avances del Pacto de Leticia, firmado en septiembre pasado.
Según Jair Bolsonaro, el mayor bosque tropical del mundo "no se quema" porque "se preserva por sí solo" gracias a las características de su vegetación y por tratarse de un "bosque húmedo".
El mandatario, un defensor de la explotación de los recursos naturales en busca del "progreso" de la Amazonía, consideró además que su país es blanco de críticas "injustas" de "varios países del mundo" por ser una "potencia del agronegocio".
"Al fin y al cabo Brasil es una potencia en el agronegocio y las amenazas recaen sobre nosotros todo el tiempo", expresó el gobernante brasileño, líder de la ultraderecha en el país y quien es acusado por grupos de defensa del medio ambiente de relajar las medidas de protección y explotación de la Amazonía.
Desde que Bolsonaro llegó a la Presidencia de Brasil, el 1 de enero de 2019, la deforestación en la selva amazónica del país se ha disparado y, solo en el primer semestre de 2020, creció un 24 %, lo que equivale a 2.544 kilómetros cuadrados de bosque.
Pese al aumento, el mandatario abogó que hay un "enorme" esfuerzo en su Gobierno para combatir la deforestación ilegal en el mayor bosque tropical del mundo y aseguró que lleva a cabo una política de "tolerancia cero" en materia de delitos ambientales.
Asimismo, el mandatario brasileño instó a los demás gobernantes de los países amazónicos presentes en la reunión a "resistir", unirse para garantizar la autonomía de la zona y "seguir haciendo lo posible y lo imposible para la preservación de la región".
"Poco a poco estamos mostrando la realidad de la Amazonía, y esa realidad es bastante distinta de la que la prensa e incluso algunos gobiernos extranjeros presentan", dijo.
Además del presidente brasileño, participaron en la Cumbre los jefes de Estado de Colombia, Iván Duque; Bolivia, Jeanine Áñez; Ecuador, Lenín Moreno, y Perú, Martín Vizcarra, así como representantes de Surinam y Guyana y el presidente del Banco Internacional para el Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.
(EFE)
Comparte esta noticia