Brasil y Argentina son países donde también han edificado este tipo de muros para dividir a sociedades acomodadas con las que tienen menos recursos.
Después de 26 años de la caída del muro de Berlín, conocido como el “muro de la vergüenza”, la historia se repite en diversos países de América Latina. Incluso la propuesta del candidato a presidente de EE.UU. Donald Trump, quien insiste en impulsar la edificación de un colosal muro que separe la frontera con México, para intentar impedir la llegada de inmigrantes ilegales, es calificado como negativo.
América Latina. Sin embargo esta situación se ve reflejada en América Latina que no escapa a la instalación de muros entre sus habitantes, muchas veces para separar a los ricos y pobres de una misma nación. “En América Latina, donde la desigualdad siempre ha sido particularmente patente, la construcción de muros se ha acelerado estos últimos años", escribió Tarik Bouafia en el portal Rebelion.
Perú. El "muro de la vergüenza", cuya extensión es de 10 kilómetros de largo, separa la lujosa urbanización Las Casuarinas del barrio Pamplona Alta. Acá se marca una diferencia entre los ricos y a los pobres de Lima.
Otros tristes ejemplos. Aunque la división no se realizó dentro de un mismo país, el expresidente de Estados Unidos George W. Bush aprobó en el 2006 la construcción de un muro fronterizo destinado a separar a su nación de México. A pesar de los reclamos mexicanos, la zona conocida como Santa Fe, en Cuajimalpa, se convirtió en uno de los lugares más exclusivos, marcando con ello la diferencia entre ricos y pobres. Se trata de barreras de hormigón con alambres de púas que cortan calles y que fueron específicamente edificadas para separarlos de los barrios pobres, según un reporte del portal La Información.
Brasil. Una parte de la favela Vila Autódromo en Río de Janeiro fue tirada abajo para dar paso a la Villa Olímpica, construyéndose un gigantesco muro de hormigón con el propósito de evitar que personas ajenas ingresen a la zona donde vivirán los deportistas por un par de semanas, denunciaron pobladores.
Argentina. Una malla de acero (de 2 metros de alto y 550 metros de largo) instalada en Buenos Aires (Villa 31 y 31 Bis), marca los límites entre pobres con los barrios Recoleta y Retiro, dos distritos lujosos.
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