El 82 % del total de las víctimas detectadas en América del Sur en los casos de trata de personas son mujeres y su destino más común es la explotación sexual, según un informe de la ONU.
El 82 % del total de las víctimas detectadas en América del Sur en los casos de trata de personas son mujeres y su destino más común es la explotación sexual, informó la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Según el Informe Global sobre Trata de Personas 2018 -difundido hoy en Viena-, las mujeres adultas suponen el 55 % de las víctimas documentadas y las niñas el 31 %, mientras que los casos masculinos se divide en un 12 % de hombres y un 6 % de niños.
El informe de la ONU, con datos de 2016, indica que en la mayoría de los casos la víctima es explotada sexualmente (58 %), seguido del trabajo forzado (32 %).
La ONU señala que "los países andinos reportan una proporción particularmente grande de trata de niños", así, En Bolivia y Perú se detectaron más víctimas infantiles que adultos, mientras que en Ecuador los menores representan poco menos de la mitad del total.
Argentina y Paraguay detectaron un número muy grande -alrededor del 50 % del total- de víctimas de trata para trabajos forzados, mientras que esa cifra en Bolivia alcanzó el 30 %.
Si bien la forma más conocida de trata es la explotación sexual, otras víctimas trabajan en condiciones de esclavitud en tareas domésticas o en sectores como la pesca.
La trata consiste en trasladar y retener a una persona mediante la fuerza o la coerción, con el fin de explotarla sexual o laboralmente.
Esclavitud del siglo XXI
Otras formas de explotación detectadas en América de Sur son la trata para adopciones ilegales y la mendicidad forzada.
La ONU destaca que en Bolivia se detectaron entre 2014 y 2017 a 170 víctimas de trata destinadas a adopciones ilegales.
Mientras que la mayoría de las víctimas en América del Sur son femeninas, dos tercios de los detenidos y condenados por esta nueva forma de esclavitud son hombres.
La mayor parte de los casos de trata se registraron o bien dentro del país o de la propia región sudamericana, siguiendo un patrón universal, desde zonas más pobres a otras más ricas.
El informe analiza unos 24.000 casos documentados en 2016 en 142 países, y a nivel global la explotación sexual (59 %) sigue siendo el delito más frecuente de esta "esclavitud del siglo XXI", seguido por el trabajo forzado (34 %).
En América del Sur se detectan en 2016 alrededor de 0,7 víctimas por cada 100.000 habitantes, una cifra por detrás de Europa, Norteamérica y América Central, y similar a la de Asia. La ONU destaca que casi todos los países de la región tienen una legislación específica sobre trata de personas en línea con la normativa internacional.
EFE
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