"No hay un argumento que ponga en tela de juicio la honestidad de la presidenta", indicó el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo.
El abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, declaró que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recibió con "indignación y tristeza" la decisión de la Cámara de Diputados que la deja al borde de un juicio político.
"Quien es favorable a la democracia no puede ser favorable a lo que ocurrió hoy", declaró Cardozo tras la votación en la Cámara Baja que decidió por una clara mayoría que el trámite contra Rousseff prosiga en la instancia definitiva del Senado.
"Esta decisión no abatirá a la presidenta", que no tiene "apego a cargos", pero "dedicó su vida a luchar por la democracia", añadió.
Según Cardozo, "si alguien cree que ella se doblará frente a lo que pasó hoy se equivoca, pues ella luchará así como luchó contra la dictadura para evitar que haya otro golpe de Estado".
El abogado general volvió a descalificar las acusaciones, que se fundamentan en unas maniobras contables que el Gobierno hizo para maquillar sus resultados de 2014 y 2015.
"No hay un argumento que ponga en tela de juicio la honestidad de la presidenta", indicó sobre los cargos que evaluará el Senado.
"No es esto lo que la Constitución establece para un proceso de destitución", aseguró el abogado general, quien sostuvo que si el proceso contra Rousseff es aprobado en el Senado el país recordará lo ocurrido hoy como el "golpe de abril de 2016".
EFE
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