Cada año, alrededor de 14 millones de partos en el mundo son de madres adolescentes, unos dos millones se producen en América Latina y el Caribe.
El embarazo adolescente, que en el Cono Sur afecta a una de cada cinco adolescentes, es "la punta del iceberg" de otras desigualdades ocultas en los países de la región, dijo Cristina Lustemberg, viceministra del Ministerio de Salud Pública de Uruguay.
Lustemberg participó este martes en Asunción en la presentación del marco regional estratégico para la prevención y reducción del embarazo adolescente, un compromiso suscrito por Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil, con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
Prevención del embarazo. La viceministra uruguaya explicó que el embarazo adolescente evidencia la desigualdad, no solo económica, sino también territorial, de género o de poder, y que afecta especialmente a las poblaciones más vulnerables.
Señaló que el marco regional debe reducir estas desigualdades, y dar prioridad a la prevención del embarazo en niñas de 10 a 14 años, que se conoce como "maternidad infantil forzada".
Las cifras. "El embarazo en estas niñas tiene mayor índice de morbilidad y mortalidad y fragiliza su desarrollo socioemocional, especialmente cuando casi el 100% de estos casos están vinculados al abuso y la explotación sexual, y a la inequidad de género y de poder para elegir una relación", declaró Lustemberg.
En Uruguay se registran cada año cerca de 180 partos de niñas menores de 15 años, mientras que son 674 en Paraguay, 900 en Chile, 3.000 en Argentina, y 21.000 en Brasil. En la prevención de estos embarazos, es necesario "trabajar sobre la vulneración de derechos" de las niñas y adolescentes, pero sin estigmatizarlas ni poner la carga únicamente en ellas, dijo la viceministra. (EFE)

