El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, se mostró a favor de que continúen las investigaciones por la situación del expresidente. Agregó que, pese a que tuvo acceso a detalles de la investigación, desconocía que Temer sería arrestado.
El vicepresidente de Brasil, el general Hamilton Mourao, consideró este jueves que "es muy malo para el país" tener un exjefe de Estado preso, pero defendió que las investigaciones que pesan contra el exmandatario Michel Temer, quien fue arrestado hoy, "deben seguir".
"Ya hablé de la misma situación (en el caso) del expresidente Lula. Es muy malo para el país tener un expresidente preso. Y ahora que sigan las investigaciones", declaró a los periodistas Mourao, quien asumió temporalmente la Presidencia brasileña debido al viaje del mandatario Jair Bolsonaro a Chile.
Detalles y repercusiones
Mourao aseguró también que no tuvo "acceso a detalles" de la investigación y que desconocía el hecho de que Temer iría preso este jueves en Sao Paulo.
Al ser consultado sobre el impacto político que el arresto del expresidente podría ejercer en el Congreso Nacional, Mourao opinó que la prisión "no obstaculizará" las votaciones que el Gobierno de Bolsonaro espera aprobar en el Parlamento.
"Una cosa es una cosa, otra cosa es otra cosa. La realidad es que todos se quedan como un perro en una canoa, intentando equilibrarse", dijo el vicepresidente.
Detencón de Temer
La detención de Temer fue ordenada por el juez federal de Río de Janeiro, Marcelo Bretas, que también dictaminó la prisión del exministro Wellington Moreira Franco, correligionario del exmandatario en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB); el coronel de la reserva Joao Baptista Lima Filho, un antiguo y cercano amigo de Temer, y la esposa de este último, María Rita Fratezi.
El expresidente (2016-2018) se convirtió este jueves en el segundo exjefe de Estado de la historia de Brasil en ser detenido en Brasil por casos vinculados a Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia del país, ya que Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) cumple desde abril del año pasado dos condenas por corrupción y lavado de dinero.
Temer ejerció como vicepresidente desde 2011 y asumió la Presidencia del país en 2016, después de un turbulento juicio político que llevó a la destitución de Dilma Rousseff por unas irregularidades en la presentación de las cuentas públicas. EFE
Comparte esta noticia