El Banco Mundial de Semillas de Svalbard tiene más de 800,000 especies y fue creado para preservar la biodiversidad en caso de una catástrofe.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). El Banco Mundial de Semillas de Svalbard en Noruega, conocido popularmente como Bóveda del Fin del Mundo es el almacén de semillas más grande que existe (cuenta con más de 800.000 mil especies), creado para salvaguardar la biodiversidad de los cultivos que sirven como alimento, en caso de una catástrofe mundial. Es una enorme despensa subterránea, ubicada a 120 metros de profundidad, impermeable a la actividad volcánica, los terremotos, la radiación y la crecida del nivel del mar.
Esta especie de Arca de Noé vegetal está construida en una mina de carbón abandonada del Ártico, en la isla de Spitsbergen, en el archipiélago noruego de Svalbard, a 130 metros sobre el nivel del mar, para garantizar que el suelo esté seco, incluso si aumenta el nivel del mar por derretimiento de los hielos polares. Un sistema de refrigeración permite conservar las semillas que custodia a una temperatura constante de -18 grados centígrados. Si las unidades de refrigeración fallaran, el permafrost (capa de hielo permanentemente congelada) bajo el que se ubica no debería permitir que la instalación superara los -3 grados.
En riesgo. Pese de todas estas precauciones, según informa The Guardian, las autoridades de Noruega han reconocido que en el pasado 2016, el año más caluroso en la historia del país, se han producido daños en la bóveda por el derretimiento de permafrost, que causó una pequeña inundación en el túnel de entrada. Debido a la temperatura en la que se encuentra, el agua se congeló, por lo que los vigilantes de la instalación simplemente tuvieron que sacar un pequeño glaciar de dentro del almacén.
Para una protección adicional, el túnel de cien metros que lleva a la entrada de esta curiosa construcción tiene una estructura en zigzag que, en previsión de que el agua que entrara no se congelara por alguna razón, impide que se provoquen daños en las semillas almacenadas. Además, en caso de que se produzca un escenario realmente crítico, la bóveda cuenta con bombas de agua instaladas.
Más protección. Las autoridades de Noruega prometieron aumentar aún más la protección de la instalación. Sus administradores están construyendo actualmente un muro impermeable que brindará una protección adicional y todas las fuentes de calor de la bóveda, como los sistemas eléctricos, van a ser retiradas de su interior.
En el otro extremo del mundo, el polo sur, el calentamiento global también también hace estragos. El 99% de la Antártida está cubierta por hielo permanente y solo se tiene constancia de la existencia de dos especies de plantas con flores en uno de los extremos de este gran continente, en la llamada Península Antártica. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology ha podido observar que un manto verde de se está extendiendo, a causa del aumento de temperaturas globales causado por el cambio climático.
Comparte esta noticia