Según cifras de las Naciones Unidas, más de 100 mil especies mueren cada año por el plástico que contamina el mar y en unos 30 años, habrá más plástico que peces en el mar.
Nuestros mares están muriendo y el plástico que usamos todos los días en bolsas y envases es el responsable de su agonía. Al estar compuestos por derivados de petróleo y otros químicos, este material demora hasta miles de años en desaparecer del planeta y mientras lo hace, va causando un desastre ecológico sin precedentes.
“Lo que ocurre es que se va descomponiendo, se va rompiendo en fragmentos cada vez más pequeños, lo que se llama microplástico. Esto tiene unas consecuencias nefastas para la flora y la fauna de los océanos. Lo contamina todo, los peces que nosotros comemos, en prácticamente todos los océanos” explica Javier Sierra, ambientalista de la ONG Sierra Club. La fauna marina, por ejemplo, no soporta más la presión. La Organización de Naciones Unidas señala que el plástico mata un millón de aves y más de 100 mil especies cada año.
Las víctimas del plástico
En los vientres de estos animales se puede encontrar de todo: desde tapas de gaseosas y bolsas, hasta sorbetes incrustados en sus fosas nasales. Las aves, los peces, delfines o tortugas, suelen confundir el plástico con comida o simplemente, pueden morir enredados y asfixiados. Un pescado contaminado con plástico podría estar en nuestro propio plato de comida.
“Se hizo un muestreo de especies en comercios, en negocios, en el mercado, y se descubrió que el 70% de los peces tenía pequeños plásticos en sus tejidos internos. Estamos comiendo el plástico que hemos echado en los océanos” señala Milko Schvartzman, especialista en conservación marina. La ONU advierte que en 30 años, podría haber más plásticos que peces en los océanos y se calcula que ocho millones de toneladas de este material, en sus diversas formas, se vierten al mar cada año.
Metas
“La humanidad no es consciente realmente de la gravedad del problema. Tenemos en cuenta que el plástico es altamente útil, es muy barato y versátil, lo usamos para millones de usos, entonces la gente se siente muy cómoda con ellos”, agrega Sierra. Ante la gravedad de la situación, Naciones Unidas logró que 193 países se comprometan a reducir la contaminación de los mares para el 2019.
Uno de los objetivos más importantes es dejar de usar los plásticos de un solo uso, aunque en la práctica nos parezca difícil. “Hace falta mucha más acción por parte de los gobiernos latinoamericanos en este sentido, pero también se encuentra mucha resistencia de parte del consumidor. Tiene que ver mucho la educación del consumidor y por parte de los gobiernos, hay que predicar con el ejemplo".
Comparte esta noticia