Tras denunciar la falta de condena por parte del OIEA de los ataques israelí-estadounidenses contra sus instalaciones nucleares, Irán tiene la intención de suspender su cooperación con el organismo de la ONU encargado de promover el uso pacífico de la energía nuclear. Con ello, el país se expone a posibles sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que podría agravar su actual crisis económica y social.
Irán ha optado por romper con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), a riesgo de agravar la crisis diplomática en torno a su programa nuclear.
Tras doce días de guerra con Israel, durante los cuales las instalaciones nucleares iraníes fueron alcanzadas por ataques israelíes y estadounidenses, el Parlamento de Irán votó el miércoles a favor de suspender la cooperación con la agencia de la ONU encargada de promover el uso pacífico de la energía nuclear.
El texto fue aprobado el jueves 26 de junio por el Consejo de Guardianes, órgano habilitado para examinar la legislación. Ahora debe enviarse al presidente para su ratificación.
En los últimos días, responsables iraníes habían denunciado lo que consideraban una falta de "condena" del organismo internacional a los ataques israelíes y estadounidenses contra las instalaciones nucleares del país.
El portavoz de la diplomacia iraní, Esmaeil Baqaei, resumió la situación afirmando que la cooperación "está condenada a verse afectada". También culpó a la agencia de la ONU por haber adoptado el 12 de junio una resolución en la que acusaba a Irán de incumplir sus obligaciones nucleares, lo que se ha convertido en "una de las principales excusas" para los ataques estadounidenses e israelíes.
Irán-OIEA: ¿cuánto tiempo llevan trabajando juntos?
A diferencia de Israel, Irán es signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), que garantiza el uso pacífico de la energía atómica bajo supervisión del OIEA. Este tratado se firmó en 1970 bajo el mandato del sha de Irán y, desde entonces, Teherán está obligado a aceptar las inspecciones del OIEA, incluso las no anunciadas.
En 2003, tras las revelaciones de movimientos de oposición en el extranjero sobre actividades nucleares secretas llevadas a cabo por las autoridades iraníes, en particular en el emplazamiento de Fordow -que Teherán reconoció posteriormente-, se firmó un protocolo adicional al TNP que autorizaba al OIEA a realizar inspecciones reforzadas en territorio iraní.
Desde 2015, el Acuerdo de Viena, firmado por la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y China, garantiza que el programa nuclear iraní solo puede utilizarse con fines pacíficos. Este acuerdo otorga al OIEA mayores poderes de control que en cualquier otro país, permitiéndole realizar inspecciones rápidas y acceder a lugares que el régimen no había declarado necesariamente como relacionados con la energía nuclear.
Pero con la retirada de Estados Unidos del acuerdo en 2018, bajo el primer mandato de Donald Trump, Irán revocó estas autorizaciones especiales. No obstante, las inspecciones continuaron con regularidad, hasta los ataques israelíes de hace quince días.
Tras la guerra de doce días contra Israel y el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes por el Ejército israelí y Estados Unidos, el OIEA ha considerado imposible por el momento evaluar los daños y ha pedido acceso a las instalaciones.
La principal preocupación es que la agencia de la ONU "perdió visibilidad sobre las reservas de uranio enriquecido desde el momento en que comenzaron las hostilidades", explicó el miércoles su director general, Rafael Grossi.
"Durante una guerra, no se puede inspeccionar, no se puede mover. Pero en cuanto cesaron las hostilidades, y sobre todo teniendo en cuenta la sensibilidad que rodea a este material, creo que redunda en interés de todos que podamos reanudar nuestras actividades lo antes posible", declaró al medio France 2.
¿Está Irán legalmente obligado a cooperar con el OIEA?
La decisión iraní de suspender la cooperación con el OIEA fue duramente criticada por Rafael Grossi, que considera que se trata de "una obligación legal" y no de "un favor".
"La cooperación de Irán con nosotros no es un favor, es una obligación legal, mientras Irán siga siendo signatario del Tratado de No Proliferación (TNP)", replicó el director general del OIEA.
Si Irán no coopera -por ejemplo, denegando el acceso, ocultando materiales o no justificando la presencia de uranio-, el OIEA puede llevar el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU, donde se sientan los cinco miembros permanentes con derecho a veto (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia), lo que podría dar lugar a sanciones, una mayor presión diplomática o la reanudación de las negociaciones.

Irán también puede decidir retirarse pura y simplemente del TNP, como hizo Corea del Norte en 2003. En aquel momento, Pyongyang invocó el artículo 10 del tratado, alegando "acontecimientos extraordinarios" que amenazaban "sus intereses supremos".
¿Cuáles son las consecuencias de suspender la cooperación con el OIEA?
Si Teherán rompe con el OIEA, podrá expulsar a sus inspectores, inutilizar las cámaras del organismo de la ONU e interrumpir la transmisión de sus datos nucleares. Como resultado, ningún organismo internacional tendrá información sobre lo que ocurre en Irán.
Pero mientras la República Islámica mantiene que su programa nuclear es pacífico, una decisión así enviaría la señal contraria.
Desde el punto de vista diplomático, Irán se encontraría aún más aislado. El país también corre el riesgo de ser sancionado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sanciones que debilitarían una economía iraní ya desangrada y aumentarían aún más la carga sobre una población ya muy presionada.
La suspensión de la cooperación con el OIEA también podría comprometer las posibilidades de entablar negociaciones con Estados Unidos.
En una rueda de prensa al margen de la cumbre de la OTAN, Donald Trump insinuó que las conversaciones entre Washington y Teherán podrían tener lugar ya la próxima semana, mencionando la posibilidad de "firmar un acuerdo", aunque se mostró evasivo.