Irán lanzó docena de misiles balísticos contra dos bases aéreas donde están desplegadas tropas estadounidenses en Irak.
Los Guardianes de la Revolución de Irán informaron de que el ataque con misiles de su fuerza aérea contra la base militar Ain al Asad, situada en el oeste de Irak y donde están desplegadas tropas estadounidenses, es un primer paso de la "dura venganza" por el asesinato de su comandante, Qasem Soleimani.
"Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de EE.UU., advertimos de que cualquier otra maldad o violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante", aseguró el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en un comunicado colgado en su página web.
La nota también dirigió amenazas contra los países árabes aliados de EE.UU. que albergan bases militares estadounidenses, instando a que no se usen sus territorios para lanzar ataques de represalia contra Irán.
"Advertimos a los gobiernos aliados de EE.UU. que han dado sus bases al Ejército terrorista de ese país, que cualquier territorio, si es el origen de actos hostiles y agresivos contra la República Islámica de Irán, será nuestro objetivo", apuntó.
En cuanto a Israel, la Guardia Revolucionaria subrayó que considera que ese país está unido en estos crímenes con Estados Unidos.
Por último, el cuerpo militar de élite aconsejó a EE.UU. que convoque a sus soldados en la región "para evitar más daños y para no poner en peligro la vida de los militares de ese país por el creciente odio diario hacia el régimen impopular que domina EE.UU.".
EFE
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