Según la TV estatal iráni, el ataque es la respuesta de los Guardianes de la Revolución de Irán al asesinado del general Qasem Soleimani. La Casa Blanca informó que más de una docena de misíles balísticos fueron lanzados contra las bases Ain al Asad y Erbil.
Irán lanzó en la madrugada del miércoles un ataque con decenas de misiles contra bases situadas en el oeste de Irak y utilizadas por tropas estadounidenses.
Fuentes de seguridad habían dicho a AFP que nueve cohetes hicieron impacto en la base aérea de Ain al Asad, situada en el desértico oeste de Irak y el mayor de los complejos militares iraquíes donde se ubican las tropas extranjeras.
El ataque se produjo en tres oleadas justo después de la medianoche, dijeron las fuentes.
Según anunció la TV estatal iraní, los Guardianes de la Revolución de Irán respondieron de esta forma al asesinato del general Qasem Soleimani.
De acuerdo con PressTV -cadena iraní de información en inglés-, Irán "confirma haber atacado la base en Irak con decenas de misiles" y amenazó con "más respuestas devastadoras" en caso de cualquier reacción estadounidense.
Sin embargo, la Casa Blanca señaló que el presidente Donald Trump estaba "monitoreando" los reportes a los ataques contra bases en donde están alojadas fuerzas de la coalición y de Estados Unidos.
"Aproximadamente a las 5:30 pm (22H30 GMT) el 7 de enero, Irán lanzó más de una docena de misiles balísticos contra militares de Estados Unidos y fuerzas de coalición en Irak", dijo en un comunicado el asistente de Defensa para Asuntos Públicos, Jonathan Hoffman.
"Está claro que estos misiles fueron lanzados desde Irán y apuntaron a por lo menos dos bases militares iraquíes que albergan personal militar y de la coalición estadounidense en Al Asad y Erbil".
El departamento estadounidense de Defensa anunció que está conduciendo una "evaluación preliminar de daños" y evaluando su "respuesta" al ataque. No hubo informes inmediatos de bajas en las bases.
El ataque ocurre después que grupos armados proiraníes en Irak prometieron unir fuerzas para responder al ataque realizado por un dron estadounidense el viernes en Bagdad, que mató al influyente general iraní Qasem Soleimani y el jefe militar iraquí Abú Mahdi al Muhandis.
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