Poco después que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el ataque contra Siria, Theresa May se pronunció por medio de un comunicado.
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que "no hay alternativa practicable al uso de la fuerza" en Siria, al confirmar la implicación militar de su país en la ofensiva conjunta adoptada contra el régimen de Bachar Al Asad en Siria.
La líder conservadora indicó que se han agotado "todos los canales diplomáticos posibles" antes de acordar con Estados Unidos y Francia una acción coordinada en respuesta al ataque perpetrado por Asad con armamento químico el pasado sábado en la ciudad de Duma.
La jefa del Ejecutivo de Londres justificó la implicación de las fuerzas armadas de su país en la acción militar coordinada con sus aliados norteamericanos y franceses "a fin de degradar y disuadir el uso de armas químicas por parte del régimen sirio".
La ofensiva constituye, según precisó, "un ataque limitado y dirigido que no escale las tensiones en la región y que haga todo lo posible para evitar bajas civiles".
Admitió que esta "es la primera vez, como Primera Ministra, que he tenido que tomar la decisión de comprometer a nuestras fuerzas armadas en combate y no es una decisión que haya tomado a la ligera".
May subrayó además que no se puede permitir que el uso de armamento químico "se normalice, bien sea en Siria, en las calles del Reino Unido o en cualquier otro lugar del mundo". EFE
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