Entre las medidas, está la actualización de la tecnología en el ingreso del personal que trabaja en el Altiplano, de las visitas y de la misma población penitenciaria.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) de México afirmó que las condiciones del penal del Altiplano, donde está recluido el narcotraficante Joaquín "el Chapo" Guzmán, "cumplen plenamente con protocolos internacionales en la materia".
Tras la recaptura del capo el viernes pasado y su retorno a la prisión de la que escapó hace seis meses, el titular de la CNS, Renato Sales, "estableció un riguroso esquema de supervisión bajo su mando para verificar el cumplimiento de los protocolos ordenados para el acceso de personal y de visitas".
Además, ordenó "la implementación de las medidas necesarias para reforzar la seguridad dentro del penal, asegurándose que cumplan con los estándares internacionales", indicó la institución en un comunicado.
Entre las medidas, detalló, está la actualización de la tecnología en el ingreso del personal que trabaja en el Altiplano, de las visitas y de la misma población penitenciaria.
Sales hizo un recorrido de cuatro horas por las instalaciones de la cárcel de máxima seguridad, ubicada en el central Estado de México, con otros funcionarios, entre ellos el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo.
Durante la visita revisaron los filtros de acceso, los mecanismos de esclusas, el funcionamiento de las cámaras, la seguridad del perímetro y las condiciones de monitoreo en los centros de mando.
En general, apuntó la CNS, los funcionarios verificaron las condiciones de internamiento de los reos "en el contexto de las mejoras implementadas de seis meses a la fecha para garantizar la seguridad en el Altiplano".
Además, se supervisaron los mecanismos de control y seguridad, tanto del personal de la prisión como de la población penitenciaria, y los mecanismos de actuación.
"Hoy las condiciones del penal cumplen plenamente con protocolos internacionales en la materia", aseguró la Comisión Nacional de Seguridad.
Guzmán fue capturado el viernes pasado en la localidad de Los Mochis, en el noroccidental estado de Sinaloa, seis meses después de su fuga del Altiplano, al que había llegado en febrero de 2014, a través de un túnel de 1,5 kilómetros.
El líder del cártel de Sinaloa, de 58 años, protagonizó otra fuga en 2001 del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en el estado occidental de Jalisco, al que había ingresado en 1995 tras ser capturado en Guatemala dos años antes y haber cumplido sus primeros dos años de condena en otro presidio.
EFE
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