El político de 39 años tiene una fulgurante carrera política que se ha visto empañada por una investigación en la Fiscalia mexicana.
Delgado y de facciones adolescentes, apodado el "joven maravilla" por su vertiginoso ascenso político, Ricardo Anaya busca ser presidente de México a sus 39 años. El líder de la agrupación ‘México al Frente’ va segunda en las encuestas y aspira a suceder a Enrique Peña Nieto.
Pese a su juventud, tiene una amplia experiencia política. En 2003 logró ser secretario de Gobierno en Querétaro, cargo que ocupó hasta el 2009. Ese año se convirtió en diputado del Congreso estatal y dejó el cargo para unirse al gabinete del presidente Felipe Calderón (2006-2012) como subsecretario de Planeación Turística de la Secretaría de Turismo.
Luego, en 2014, tomó la presidencia del Partido Acción Nacional, conocido como PAN.
Las acusaciones
Su campaña se ha visto empañado por duras acusaciones de corrupción en su contra, como llevar una vida de lujo, contraria a la de sus ingresos. El candidato del PAN está siendo investigado por la Fiscalía General de México por supuesto lavado de dinero.
A modo de contraataque, él asegura que luchará contra la corrupción, que enjuiciará al presidente Peña Nieto, y denuncia que entre Morena y el PRI ya hay un "pacto de impunidad".
Para la presidencia, Anaya propone, además, combatir el crimen organizado, igualdad salarial entre hombres y mujeres, muerte civil para los corruptos, reestructurar el sistema judicial, generar acciones para regular a los inmigrantes en Estados Unidos, entre otros.
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