Esta plaza histórica fue construida en el siglo XIX y todo mandatario que llega al país de Vladimir Putín tiene que, por cuestiones de protocolo, visitarla.
Muy cerca de la famosa Plaza Roja de Moscú, punto de encuentro en la ciudad de Moscú que desde la semana pasada viene recibiendo a hinchas de distintas partes del mundo para alentar a su selección en el Mundial 2018, se encuentran Los Jardines del zar Alejandro I. Este centro histórico es uno de los más importantes por los moscovitas.
Ubicado a las espaldas del ‘Kremlin’, esta plaza fue construida en el siglo XIX por orden del zar Alejandro I y el enviado especial de RPP en Rusia, Mariano Calvera, explica que el motivo de su construcción era que este espacio sirva de descanso a los emperadores rusos luego de las guerras napoleónicas.
“Los Jardínes del zar Alejandro son muy importantes por una serie de monumentos y uno de ellos es la tumba del ‘soldado desconocido’ que en realidad es una gran representación que no solamente se ve en Moscú, sino también en otras partes del mundo”, explicó.
‘El soldado desconocido’ es un homenaje que se realiza a los soldados soviéticos que murieron durante la Gran Guerra, como mencionan los rusos a la Segunda Guerra Mundial. “Fueron más de 26 millones de rusos los que fallecieron durante el conflicto”, señala Calvera.
Llama viva
El monumento tiene una llama de fuego encendida, la cual fue prendida en la década de 1960 y ha permanecido viva durante todo este tiempo.
Los mandatarios que llegan al país de Vladimir Putin tienen que llegar a este lugar a rendirle homenaje al ‘Soldado Desconocido’. “Es una cuestión de protocolo”, indica el periodista. “Aquí en Moscú se quiere mucho a los soldados soviéticos y se les tiene respeto”, agrega.
Honor a la última dinastía
En esta plaza también se puede observar el monumento que hace honor a la dinastía Romanov, última reinante de Rusia y que fue derrocada por la revolución Bolchevique. Es un obelisco que en la parte alta hay una escultura de un águila bicéfala de dos cabezas que representa a todos los emperadores rusos.
Estas estrellas están hechas de cobre, pero están adornadas con piedras preciosas. “En Rusia es común ver monumentos históricos, sobre todo el oro y piedras”.
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