El presidente ruso consideraba que la presencia de Trump en la casa blanca mejoraría la "maltrecha" relación entre ambos países.
El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió que deseaba la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca para mejorar la "maltrecha" relación entre ambos países, pero negó cualquier injerencia del Kremlin en las elecciones que le auparon como presidente.
La supuesta intromisión rusa en los comicios estadounidenses centró la rueda de prensa posterior a la primera cumbre de los dos mandatarios, que se zanjó sin grandes acuerdos.
Durante esta comparecencia, un periodista estadounidense preguntó directamente a Putin si quería que Trump ganara las presidenciales de 2016.
Tras volver a negar injerencias en el proceso electoral de país alguno, Putin asintió y argumentó que el ahora presidente de EE.UU. "quería mejorar las relaciones con Rusia".
Además, calificó de "tontería" decir que el Kremlin encargó a ciudadanos rusos piratear los ordenadores del Partido Demócrata para hacer daño a la campaña de Hillary Clinton, como sostiene la investigación abierta en Estados Unidos.
Cuando Trump, durante su campaña electoral, lanzó la propuesta de mejorar las relaciones con Rusia, "muchos rusos simpatizaron con él, (...) pero no representan al Estado ruso", dijo Putin.
"Ustedes tienen a mucha gente, incluidos millonarios como George Soros, que se meten en todos lados. ¿Pero acaso su postura es la del Gobierno de EE.UU.? No, es la postura de una persona privada. En este caso sucede lo mismo", apuntó en respuesta a otra incisiva pregunta de periodistas estadounidenses.
En cualquier caso, es la justicia la que debe sentenciar si hubo o no injerencia, (...) "porque no hay ni una sola prueba que lo demuestre" y no se puede permitir que la sombra de la sospecha envenene las maltrechas relaciones de los dos países, zanjó la cuestión el jefe del Kremlin. (EFE)
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