Cinco mitos sobre la crisis en Venezuela

En los últimos tres años, Venezuela vive una crisis política, económica y social. Las protestas que exigen al Gobierno de Nicolás Maduro mejores condiciones de vida por la falta de alimentos y medicinas, así como la inseguridad, han hecho que los venezolanos recolecten firmas para revocar a su presidente, haciendo ver a este país latinoamericano como una nación en situación catastrófica. Pero, ¿qué pasa realmente en este país? BBC Mundo analizó la problemática y la clasificó en cinco puntos, considerados ‘mitos.’

1. En Venezuela hay hambruna. En 2015, el 90% de venezolanos dijo que comía menos y de peor calidad, y al llegar al año 2016 la crisis alimentaria se profundizó al no haber productos básicos para satisfacer a la ciudadanía, generando desnutrición. Sin embargo, para el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, el hecho de que el 43% de hogares sufra de escasez, la desnutrición alcance el 25% y que al día mueran 2 personas por cada 10,000 habitantes (según la encuestadora Datanálisis), no puede ser considerado hambruna; ya que los productos que escasean son los básicos: arroz, harina o leche, pero los ciudadanos pueden consumir otros como frutas y verduras que se ofertan en varios lugares. Respecto a la desnutrición, se conoce números más severos según la ONU que detalla que una hambruna en Venezuela, donde hay 30 millones de habitantes, implicaría 6,000 muertes al día por desnutrición. Expertos venezolanos coinciden en que lo que ocurre en esta nación no es lo mismo de Etiopía en los 80 o Corea del Norte en los 90.

2. Venezuela es igual a Cuba. Daniel Prado, corresponsal de BBC, dice que existen tres elementos para considerar que ‘Venezuela se cubanizó’: las colas para comprar productos racionados, la dualidad de la economía y la militarización del gobierno. La comparación queda ahí, pues Venezuela es un país capitalista que con el sector privado, pese a las restricciones, ayuda a crecer la economía venezolana; en Cuba la participación de lo privado es mínimo. La conexión a Internet en Venezuela es lento pero casi todos tienen acceso; en Cuba, no. A pesar de la crisis económica, en Venezuela se ofertan autos de lujo que se venden en dólares y hay gente que las compra; en Cuba no se venden ese tipo de coches. En Venezuela hay bancos sucursales de multinacionales, así como medios de comunicación; en Cuba no están. Venezuela es un país petrolero con enormes reservas de crudo y Cuba es una isla.

3. Venezuela es una dictadura. A pesar que en Venezuela los principales líderes opositores son encarcelados o perseguidos, se asegura que sí existe una oposición establecida, claro ejemplo es la recolección de firmas para el referendo revocatorio contra Nicolás Maduro o que la Asamblea Nacional es controlada por la oposición. Asimismo, se realizan las elecciones presidenciales cada seis años. Hay periodismo opositor, a pesar que la prensa independiente tenga problemas para importar papel periódico. Algunos venezolanos dicen que los indicios de democracia son "la fachada del régimen" venezolano.

4. Todos odian a Maduro. Diferentes encuestas le dan entre 20% y 30% de apoyo a Nicolás Maduro. Varios de ellos se consideran chavistas, aunque algunos, al saber que no están siendo grabados por el corresponsal de la BBC, lanzan insultos contra el presidente. “Es gente que el sentimiento de agradecimiento por los beneficios sociales del pasado le impide criticar al gobierno abiertamente o gente que le da miedo perder la casa, la pensión o el bono de alimentación que le dan”, dice Prado. A pesar que algunos consideran que el chavismo está en fase terminal, Hugo Chávez sigue teniendo 60% de aprobación.

5. No se puede salir a la calle. La inseguridad genera el hecho de que las personas prefieran estar metidas en sus hogares a salir a dar una vuelta o divertirse en la noche. Sin embargo, muchas personas salen a divertirse a bares, discotecas y lugares que reúne gente. No solo Caracas es el punto de concentración. BBC informa que en los lugares donde hay más homicidios, las noches son más activas como en cualquier otro lugar, pero en las zonas de clase media y altas, las calles están desiertas a partir de las 9:00 p.m.