La oposición llamó a las calles para presionar al poder electoral a que se pronuncie sobre las firmas que recolectó la MUD para validarse como una organización proponente del referéndum.
Efectivos de la Policía y la Guardia Nacional (GNB) dispersaron este martes con bombas lacrimógenas la marcha convocada por la oposición hacia la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, para exigir la activación del referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Desvían trayecto. El recorrido de la movilización fue interrumpido por cordones policiales instalados en distintas vías del este caraqueño, lo que obligó a los manifestantes a desviar su trayecto.
Gases lacrimógenos. Tras reanudar la manifestación en otro punto del trayecto, los efectivos arrojaron gases lacrimógenos contra los manifestantes. "Esto que estamos viendo es un ejemplo del diálogo del Gobierno, que reprime con sus cuerpos de seguridad a una manifestación pacífica", señaló en un comunicado el dirigente opositor Henrique Capriles, quien aseguró que "aquí no hay violencia" sino "un pueblo cansado de esta crisis".
Capriles en marcha. El dos veces candidato a la Presidencia y gobernador del estado Miranda (centro) indicó que "la gente quiere comida, medicinas, seguridad y revocatorio". "La crisis nos preocupa, por eso la solución pasa por un proceso electoral y tiene que ser este mismo año", subrayó.
Movilización. La movilización partió desde Bello Monte y pretendía avanzar hacia el centro de Caracas, donde está la sede del CNE. Capriles intentó dialogar con los funcionarios para que les permitieran el acceso, pero estos se negaron. "Piquete de la GNB en autopista nos impiden el tránsito. No tenemos miedo de exigir nuestros derechos en la calle", escribió el diputado opositor Juan Andrés Mejía en su cuenta de Twitter.
Policía militarizada. Otros parlamentarios también denunciaron que los accesos hacia el centro de Caracas por otras vías se encontraban bloqueados por la policía militarizada.
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