El régimen de Nicolás Maduro y una minoría opositora anunciaron el establecimiento de un diálogo nacional y de un acuerdo que incluye el regreso de diputados del chavismo al Parlamento y la conformación de un nuevo Consejo Electoral.
El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, reveló este lunes que ofreció al Ejecutivo de Nicolás Maduro un gobierno de transición para conducir al país a unas elecciones presidenciales "reales". Al mismo tiempo, el chavismo llegó a un acuerdo con partidos minoritarios de la oposición para llevar a cabo diálogo.
Guaidó dio a conocer los detalles del diálogo que Gobierno y oposición comenzaron en mayo en Oslo y continuaron en Barbados hasta que finalmente el pasado mes de agosto se rompió por la nueva tanda de sanciones de Estados Unidos.
El líder opositor ha calificado esta explicación de "excusa barata" y ha sostenido que "el régimen salió corriendo" porque se le ofreció una "solución real" a la crisis humanitaria, económica y política que sufre Venezuela desde hace años. "Al régimen no le interesa solucionar", ha reprochado.
Guaidó ha contado que ofreció a Maduro crear "un consejo de gobierno de transición, plural y equitativo, con todas las fuerzas políticas y que lo compongan también las Fuerzas Armadas". "Esto implicaría la salida inmediata de Maduro y mi separación del cargo hasta una elección presidencial real", ha detallado.
¿Cuáles son las implicancias?
El objetivo del "consejo de gobierno" sería facilitar el "ingreso inmediato de la ayuda humanitaria", llegar a "un acuerdo para superar el aislamiento económico de Venezuela producto de las malas políticas del régimen" y preparar el terreno para celebrar elecciones presidenciales.
Para hacer realidad esta cita con las urnas, Guaidó ha precisado que planteó a Maduro una renovación total del Consejo Nacional Electoral (CNE), la liberación de los "presos políticos" y el fin de las inhabilitaciones a partidos y dirigentes opositores, así como "garantías de seguridad personal" para todos los implicados en el proceso electoral.
Guaidó ha defendido que se trata de "una propuesta sensata" cuyo objetivo es "generar gobernabilidad para atender la emergencia (humanitaria) y celebrar unas elecciones en el menor tiempo posible" y ha instado a Maduro a explicar a los venezolanos por qué la rechazó.
El jefe de la Asamblea Nacional ha dado por "agotado" el formato de Oslo y Barbados debido al plantón del Gobierno, pero al mismo tiempo ha asegurado que "está en la mesa la propuesta de solución real al conflicto" y ha hecho un llamamiento "a todos los sectores" a "empujar" para materializarla.
El otro acuerdo
De forma simultánea, el Gobierno de Maduro y cuatro partidos minoritarios de la oposición venezolana, Avanzada Progresista (AP), Movimiento Al Socialismo (MAS), Soluciones para Venezuela (SPV) y Soluciones y Cambiemos, han anunciado un acuerdo para retomar el diálogo que contempla ya pactos concretos para renovar el CNE y que los diputados 'chavistas' vuelvan a la Asamblea Nacional.
Las partes se han comprometido igualmente a "continuar avanzando en acuerdos sobre el balance y el equilibrio entre los poderes constituidos, tales como el funcionamiento de la Asamblea Constituyente, el mecanismo de normalización institucional, el conflicto entre poderes y la superación del desacato de la Asamblea Nacional".
También han acordado "exhortar al sistema de justicia mediante la Comisión de la Vida para que se apliquen medidas de liberación en los casos que lo permitan", abriendo así la puerta a la liberación de los presos políticos.
Asimismo, han rechazado "las sanciones económicas contra el país" reclamando "el levantamiento de las mismas" y han abogado por un "trabajo coordinado entre el sector público y la empresa privada" para superar la crisis económica.
Por último, han propuesto que "se instrumente el programa de intercambio de petróleo por alimentos y medicamentos" y han ratificado "los derechos legítimos de Venezuela sobre el Esequibo".
Europapress
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