“Nuestra familia en Venezuela nos pedía no regresar": testimonios de tres ciudadanos venezolanos que huyeron del régimen de Nicolás Maduro

El pasado 28 de julio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales con un 51.2% de los votos, frente al 44.2% de su opositor Edmundo González. Sin embargo, la oposición, liderada por María Corina Machado, denunció un fraude electoral masivo, alegando que González obtuvo en realidad el 70% de los votos.

La reciente controversia electoral en Venezuela ha intensificado la crisis en el país, provocando protestas que han dejado cientos de detenidos y 16 civiles muertos. Los testimonios de tres ciudadanos venezolanos, quienes dejaron su país en 2017 en busca de un futuro mejor, reflejan la situación de muchos venezolanos que se ven obligados a abandonar su tierra natal.

Estas historias destacan tanto la gravedad de la situación actual como la resiliencia y determinación que han demostrado para reconstruir sus vidas en el Perú. A través de sus experiencias, se puede entender más profundamente el impacto humano de la crisis venezolana y la continua búsqueda de estabilidad y oportunidades en un nuevo país.

Gabriel Bracamonte

Gabriel Bracamonte llegó a Perú a finales de 2017, huyendo de la inseguridad y la crisis económica en Venezuela. "Había muertes en las calles y la inseguridad era aterradora," relata. En su país, Gabriel trabajaba como ingeniero en sistemas y docente universitario, pero la precariedad salarial lo empujó a buscar mejores oportunidades. "Ganaba en promedio unos 100 dólares al mes como ingeniero y menos de 2 dólares mensuales dando clases," recuerda. La violencia y los robos frecuentes llevaron a Gabriel a reducir sus horarios de enseñanza para proteger a sus estudiantes.

Rosa Irene Indriago

Rosa Irene Indriago, psicóloga clínica, llegó a Perú en 2018 tras cerrar una fundación dedicada a la educación sexual en Venezuela debido a la falta de recursos y la inseguridad. "No era posible llegar a los lugares donde se necesitaba nuestra labor," explica. Inicialmente, Rosa visitó Perú con su familia para ver a su hermano, pero la grave situación en Venezuela, incluyendo la devaluación de la moneda y la violencia contra los manifestantes, los convenció de quedarse. "Llegamos con una mamá anémica y un papá con una baja de peso alarmante," dice. La decisión de quedarse fue difícil, pero la familia en Venezuela les pidió no regresar.

Ángel Joel Bandres

Ángel Joel Bandres, quien llegó a Perú hace siete años, es un activista que ha trabajado en la ayuda humanitaria tanto en Venezuela como en Perú. "Comencé a recibir amenazas debido a mi activismo," comenta Ángel. Su familia decidió sacarlo del país por su seguridad. En Perú, continuó su labor ayudando a comunidades necesitadas, organizando entregas de útiles escolares y asesorando a migrantes sobre su estatus migratorio. "Trabajamos con diferentes comunidades, ayudando no solo a venezolanos sino también a peruanos," explica. Ángel destaca la importancia de crear redes de apoyo para los migrantes y su rol en asesorías migratorias.