La banda argentina regresó a la capital para hacer vibrar al público con su gira Vándalos. Aquí, los detalles de su show en el Anfiteatro del Parque de la Exposición.
La primera vez que Bandalos Chinos se presentó en Lima no hubo entradas ni escenario anunciado. Fue en agosto de 2022, cuando en sus redes sociales lanzaron una convocatoria: quién se animaba a escucharlos en el Parque del Amor, en Miraflores. La noticia se volvió viral y en pocas horas una multitud se reunió en el malecón. Todavía había mascarillas en los rostros, pero también muchas ganas de corear canciones de desamor, esas que los argentinos habían plasmado en Bach (2018) y El Big Blue (2022).
Ese concierto improvisado ocurrió apenas días después de su paso por el accidentado festival Perú Central en Huancayo, y marcó un primer acercamiento íntimo entre la banda y su público limeño. Los Bandalos, con guitarra en mano y la melodiosa voz de Goyo Degano, su vocalista, dejaron en el aire la promesa de volver. Y cumplieron: regresaron en septiembre de ese mismo año.

Tres años después, Bandalos Chinos volvió a iluminar una de las noches más frías de Lima: el último viernes 29 de agosto, se presentaron en el Anfiteatro del Parque de la Exposición con su gira Vándalos. Ya no había mascarillas: en su lugar, saltos, luces y un coro que llenó cada rincón. El grupo que alguna vez convocó a decenas frente al mar regresó para convocar a cientos, confirmando que su historia con la ciudad apenas comienza.
Bandalos Chinos nos invitó a su fiesta
No importó que la presentación coincidiera con una de las noches más frías de Lima. La expectativa y la ilusión por ver a la banda de regreso abrigaron los corazones de un público que llenó la capacidad del recinto. Incluso una joven llegó con toga y birrete: ni su propia graduación le impidió celebrar junto a sus artistas favoritos.
El concierto abrió con la presentación de Velasquez, músico peruano radicado en Buenos Aires, quien interpretó tanto clásicos como nuevos temas, entre ellos Círculos. Tras su show, los Bandalos se hicieron esperar unos minutos y aparecieron en el escenario pasadas las 9 de la noche. Iniciaron con una canción de su más reciente álbum, envuelta en sintetizadores y luces parpadeantes que hipnotizaron al público, el cual se levantó rápidamente de sus asientos. Vándalos sumergía a la audiencia en una atmósfera oscura, con pequeños destellos de luz, un clima que fue mutando a medida que la banda recorrió canciones de sus otros discos: luces rojas y azules para El big blue, por ejemplo.

“Buenas noches”, saludó Goyo después de tres canciones, antes de añadir: “Qué lindo estar en Lima, pasó un tiempito, pero volvimos. Bienvenidos a mi fiesta”.
Goyo Degano es un showman: baila, coquetea con el público y recibe regalos en pleno escenario. Le lanzaron una rosa y la sostuvo con ternura mientras cantaba; más tarde alzó una bandera peruana y la lució con orgullo. El público lo adora y lo demuestra: bailan con él, saltan, encienden las linternas de sus celulares, gritan y se emocionan hasta las lágrimas con temas como Departamento, Mi fiesta, Cállame y Demasiado, entre otras canciones ya clásicas de la banda.
Cerca de las diez de la noche, el vocalista argentino presentó a cada integrante y destacó la presencia de Fermín Ugarte, nuevo productor que los acompaña en la gira. Fue él quien impulsó a los Bandalos a cambiar la fórmula de sus discos anteriores y atreverse a explorar ritmos más eléctricos y oscuros.
La noche encendió cientos de corazones que pedían más. Tras el encore, la banda volvió al escenario con tres temas: no podían marcharse sin interpretar Vámonos de viaje y cerrar la velada con Te amo, del último disco.
Fue una fiesta, un viaje y un abrazo al alma.