Con el éxito viral 'Amapolas' bajo el brazo, el joven músico ofrecerá su primer concierto en la capital. RPP conversó con Leo Rizzi previo a su show.
Está a punto de cumplir 26 años y guarda un gran parecido físico con los icónicos David Bowie, Jim Morrison y Mick Jagger. Julio Alberto Rizzi Vadello, conocido artísticamente como Leo Rizzi (Ibiza, 1998), es alto, delgado y luce una chaqueta de cuero que acompaña con un ‘mullet’, ese corte de cabello ondeado y largo que pusieron de moda sus referentes de estilo de los años 80. Así podría describirse al joven músico que nació en la isla de Ibiza y creció en Uruguay. El contraste de culturas marcó su camino y su rumbo. Estudió en Bellas Artes y allí se animó a crear. Tiempo después, Leo Rizzi se hizo conocido en redes sociales por la viralización de su tema Amapolas, esa melodía dulce que invita a creer en el amor.
Ahora, con más de 400 mil seguidores en Instagram, el músico español lanzó Pájaro Azul, su primer disco de estudio que lo ha llevado de gira por España y Latinoamérica. La razón por la cual ofrecerá un show el próximo 28 de noviembre en el Centro de Convenciones Bianca.
Sobre su próximo concierto en la capital, los temas virales y su gusto por la ropa vintage, RPP conversó con el joven músico.
A puertas de cumplir 26, ¿cómo describirías el año que estás viviendo?
Estoy muy contento porque han pasado muchas cosas. Salió mi primer disco y eso me hace sentir muy orgulloso. Ahora mismo estoy viviendo en México un par de meses y estoy experimentando lo que es vivir fuera de casa. Se viene la gira Latinoamericana y son muchas las cosas que me hacen decir ‘vamos por buen camino’.
¿Sentiste un choque cultural al mudarte a México por unos meses?
Siempre el vivir experiencias fuera de tu país te da otra perspectiva. Conoces otras comidas, otros lugares, otras formas de ser. Y siempre eso te moldea un poco, te transforma. Es bonito dejarse atravesar por las culturas y llevarse lo mejor de cada una.
Eres un músico joven que alcanzó exposición gracias a la viralización del tema ‘Amapolas’…
Esa viralización siempre la recordaré con mucho cariño porque ha sido de las cosas que me han ayudado a estar donde estoy. Uno siempre tiene que estar agradecido. ‘Amapolas’ es muy sonada hasta el día de hoy. Me sorprende mucho el nivel de a dónde llega, a la gente que llega y todo. Lo más bonito es la respuesta de la gente y que me digan que la canción los acompañó en algún momento de su vida. Lo más bonito es la historia personal detrás de cada número porque la viralización son números en la pantalla con seguidores y likes, pero es súper valioso el que mi música haya llegado a la gente y que esa música cambie sus vidas o aporte algo a sus vidas.
¿Crees que las nuevas generaciones de músicos tienen la necesidad de crear canciones virales?
Sí. Para mí es como una de esas cosas que relucen, pero no son oro. La gente va a ahí porque parece que brillan y parecen que los números brillan, pero creo que construir una canción pensando en la viralización es un error. Primero tienes que que encontrarte como artista, luego tienes que meterte en tu música para realmente hacer cosas que te gusten y que sean un viaje personal en el ámbito o en el género que sea.
Siento que el arte significa conectar con aquello que estás haciendo en el tiempo presente. Cuando uno se desconecta y piensa en el futuro y en los resultados, deja de ser arte y pasa a ser un elemento de marketing.
Acabas de lanzar ‘Pájaro azul’, tu primer disco con 13 canciones, ¿cómo el poeta Rubén Darío es fuente de inspiración para crear tu música?
Estaba preparando este disco desde hace unos dos años. Pensaba mucho en qué cosas quería, qué quería contar y quién era yo como artista. Fue como una lista de preguntas que poco a poco fui contestando. En ese momento me llegó el cuento, a través de mi amiga Elsa Moreno, quien me dijo que lo lea porque me iba a gustar. Lo terminé y caí en lágrimas. Dije: ‘no sé qué me está pasando, pero este cuento me toca algo’. Lo leí más veces y me di cuenta que me sentía identificado con ese personaje y era un tema importante para mí el pájaro azul. El pájara azul era ese ser que estaba dentro de la cabeza del poeta atormentado, que no podía conectar con su arte, ni con sus amigos. De alguna forma, me sentí reflejado en él por ciertos aspectos de mi vida. Y me dije por qué no me permito hablar de esto desde mi punto de vista. Y creo que para muchas personas se traba de localizar ese ser que sabotea nuestras vidas y poder conversar con él de tal forma que podamos sacar lo que tenemos dentro y vaciarnos de ello para encontrar la libertad.
Hablemos de tu disco pájaro azul, inspirado en el poeta Rubén Darío, ¿cómo llegas a esta inspiración?
Estaba preparando este disco hace unos dos años. Yo estaba pensando en qué cosas quería, qué quería contar y quien era yo como artista. Como una lista de preguntas que poco a poco fui contestando. Y me llegó este cuento a través de una amiga poeta que se llama Elsa Moreno, me manda este cuento y me dice: léelo porque yo creo que te va a gustar. Yo lo terminé y caí en lágrimas. Dije: no sé qué me está pasando, pero este cuento me toca algo. Lo leí más veces. Y me estaba dando cuenta que me estaba identificando con ese personaje y me estaba dando cuenta que era un tema importante para mí el pájaro azul. El pájara azul era ese ser que estaba dentro de la cabeza del poeta que estaba atormentado, que no podía conectar con su arte, ni con sus amigos. De alguna forma me sentí reflejado en él, en ciertos aspectos de mi vida. Y me dije por qué no me permito hablar de esto, contando desde mi punto de vista lo que es el pájaro azul. Para muchas personas es localizar ese ser que sabotea nuestras vidas y poder conversar con él de forma en que podamos sacar lo que tenemos dentro y vaciarnos de ello para encontrar la libertad.
¿Qué expectativas tienes con tu show en Lima?
Ir a Lima supone un nuevo reto porque no conozco Perú. Y quiero conocer y saber cómo es la gente allá. Siempre te sorprende conocer un lugar nuevo y me preparo de tal forma que tengan el mejor show de su vida.
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