Para 1976, David Bowie estaba al borde de la locura entre sus adicciones y las extravagancias de su nuevo alter ego, el "Delgado Duque Blanco". Una decisión le salvó la vida: escapar a Berlín. Fue en esa ciudad donde produjo Heroes, un álbum que cumple 45 años
¿Se puede estar en la cima del éxito y a la vez sumergido en un infierno personal? Probablemente, la historia de muchos artistas nos dirá que sí; pero pocos lograron salir con vida de esa disonancia mortal. Uno de ellos fue David Bowie.
En enero de 1976, su décimo álbum, "Station to Station", estaba entre los cinco primeros puestos de las listas británicas y estadounidenses, pese a las controversias generadas por el "Delgado Duque Blanco", su nuevo alter ego, que era acusado de posturas profascistas, y las letras del disco, con referencias a la obra de Friedrich Nietzsche y el ocultista Aleister Crowley.
A la par de eso, el estado físico y mental de Bowie estaba al borde del colapso. Su extrema delgadez era producto de una dieta letal de "leche y cocaína" y sus comentarios en las entrevistas de la época revelaban que su lucidez se iba a pique.
Con ese panorama, Bowie tomó una decisión que le salvó la vida: viajar a Berlín Occidental, desintoxicarse de las drogas y darle un nuevo rumbo a su carrera. A principios de 1977, acompañado de Iggy Pop, llegó a suelo alemán y empezó una de las etapas más trascendentales de su carrera.
El sonido del futuro
La elección de Berlín como destino no fue casual. El clima social de la ciudad, dividida entre el eje capitalista y socialista, tenía la tensión necesaria como para dejar que fluya la creatividad; pero, además de eso, el sonido del llamado krautrock que afloraba en la época, con bandas como Can, Tangerine Dream, Neu! y Kraftwerk, hacía vislumbrar el futuro de la música. Y un vanguardista como Bowie supo leer esas señales.
"Durante muchos años, Berlín me había parecido una especie de santuario. Era una de las pocas ciudades en las que podía moverme en virtual anonimato. Me estaba yendo a la ruina; era barato vivir. Por alguna razón, a los berlineses simplemente no les importaba. Bueno, no se trataba de un cantante de rock inglés, de todos modos", recordó el músico en una entrevista años después.
Para dar rumbo a sus nuevas inquietudes, se encontró con Brian Eno, ex Roxy Music que también estaba experimentando con el sonido, y lo invitó a participar en las sesiones de grabación de su nuevo material. Fue así como en enero de 1977 nació "Low", un álbum más enfocado en la electrónica y la construcción de ambientes sónicos.
Pese a las propias expectativas de Bowie, que preferió irse de gira como músico de apoyo de Iggy Pop en vez de promocionar su álbum, "Low" fue un éxito. Alcanzó el número 2 en la lista de álbumes del Reino Unido y el número 11 en la lista estadounidense. Con la seguridad de ese recibimiento, en julio de ese mismo año, inició la producción de su siguiente trabajo.
"Podemos ser héroes"
La grabación de Heroes se realizó entre julio y agosto del 77 en los estudios Hansa, que funcionaban en una vieja sala de conciertos que había sido usada por la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial. La producción estuvo a cargo de Tony Visconti y el mismo Bowie, además de las contribuciones de Brian Eno y un músico invitado, el legendario Robert Fripp de la banda King Crimson.
La producción, a diferencia de Low, se realizó integramente en Berlín y supo captar magistralmente el espíritu que vivía la ciudad en esa época, marcado por la tensión del muro que dividía a sus habitantes que, pese a ello, se resistían a dejar de soñar con tiempos mejores.Y algo más: los estudios Hansa estaban al lado del Muro de Berlín.
Curiosamente, ese muro se convirtió en despegue casual de la inspiración del tema más representativo del disco y uno de los más aclamados de la carrera de Bowie: "Heroes".
La canción en cuestión se había pensado como una pista instrumental. Sin embargo, una de las frías tardes berlinescas en que Bowie escribía letras en el estudio, se asomó por la ventana y vio a Tony Visconti, su productor, caminando con una cantante local. En un momento, ambos se detuvieron y se besaron al lado del Muro de Berlín.
"Tony estaba casado en ese momento, y nunca pude decir quién era (...) Fue muy conmovedor porque pude ver que Tony estaba muy enamorado de esta chica, y fue esa relación lo que motivó la canción", declaró Bowie tiempos después sobre ese episodio.
Fue con esa idea en mente con la que Bowie escribió una de las letras más dramáticas y esperanzadoras de su catálogo: "yo seré rey / y tú serás reina / nada nos alejará / podemos vencerlos, solo por un día".
El tema arranca con la guitarra magistral de Robert Fripp, quien también tocó en otros temas del álbum, y los sintetizadores de Brian Eno, antes de la voz desgarrada de Bowie.
Tras su lanzamiento el 14 de octubre de 1977, "Heroes" fue muy bien recibido por la crítica y por el público. Llegó al puesto 3 de las listas del Reino Unido y permaneció 26 semanas entre los más vendidos. Sin embargo, la canción homónima, que fue el primer sencillo lanzado en setiembre de ese año, no tuvo mucha repercusión y solo alcanzó el puesto 24 en los charts británicos.
Sin embargo, con los años, el tema se convirtió en un himno. Basta con ver a la multitud del primer Live Aid cantarla al unísono o escuchar las decenas de reversiones que artistas de diversas generaciones han hecho de la canción, para constatar ello.
Además, el álbum en su conjunto se convirtió en una influencia clave para el post punk que se gestaba en la época y para el new romantic que vino poco después. Un trabajo vanguardista que nos recuerda esa genialidad de Bowie para reinventarse y para sumar influencias en su sonido.
"Está la vieja ola, está la nueva ola...y está David Bowie" fue el lema con el que se promocionó el disco al momento de su lanzamiento. Cuarenta y cinco años después, su sonido sigue confirmando la atemporalidad de la genialidad de su autor.
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