La agrupación liderada por la mítica Alaska acaba de lanzar su último disco titulado "Canciones para robots románticos".
A pesar de su título, "Canciones para robots románticos", y de aterrizar en las tiendas en la semana de San Valentín, el nuevo disco de Fangoria contiene uno de los mayores alegatos de Nacho Canut contra el amor, que es "una tontería para vender productos", dice sentado junto a su cómplice musical, Alaska.
"Yo no creo en el amor. Lo de casarse por amor es una cosa moderna, porque antes la gente lo hacía por interés. Esa es para mí la manera de ver las relaciones", explica el músico y compositor en una charla con Efe sobre el décimo álbum de estudio del dúo, que se publica mañana.
"Canciones para robots románticos" se dirige a esos autómatas que, tras "estropearse, se engañan a sí mismos con la posibilidad de amar", y condensa parte de su filosofía sentimental en el primer sencillo, "Geometría polisentimental" o, lo que es lo mismo, "¿cómo hacer para conocer a una persona y mantener la relación con ella?".
Frente a los sabores conocidos del citado primer sencillo, "Canciones para robots románticos" sorprende más estilísticamente con el tema que lo abre, "Disco Sally", dedicado a Sally Lippman, la octogenaria "reina de las discotecas", famosa por sus fiestas en el Studio 54 y por fallecer, presuntamente, en la pista de baile.
"Estamos más cómodos en esta cincuentitud", afirma la polifacética artista mexicana, a lo que Canut, que relee estos días al ensayista Antonio Escohotado (uno de sus "mayores referentes", apuntan), añade que nunca fueron "muy defensores de la juventud" per se. EFE
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