En conversación con RPP, Ruby Palomino contó la conexión especial que será interpretar Canción para un planeta triste en Viña del Mar 2024.
Ruby Palomino no pensó que cantar frente a sus tíos en reuniones familiares sería el inicio de una larga carrera musical. Siendo natural de Huancayo, de padre folclorista neto y madre que cantaba folclor lírico, la intérprete vio en ellos un ejemplo de, no solo amor por la música, también por su tierra.
“Me acuerdo de que cantaba en huayno el tema Solo le pido a Dios, de Mercedes Sosa, y ahí ya me empezaban a pagar. Me ponían mis joyitas. Desde ese momento no he parado y fue a los ocho años. Comencé haciendo folclor puro”, contó la artista a RPP previo a su viaje a Chile para presentarse en Viña del Mar 2024.
Cuando cumplió 16, Ruby Palomino se escapó de Huancayo para participar en su primer concurso en televisión y su mamá le descubrió. “Me pidió que jamás lo vuelva a hacer porque me dijo que siempre me apoyaría en mis sueños”, comentó tras recordar su travesura.
Tiempo después, ingresó a Desafío y Fama en la tercera generación; en 2014, estuvo en Yo Soy imitando a Pink y posteriormente, a La Voz Perú donde ganó. Como su performance era original porque combinaba el rock con el huayno, fue invitada a Los Cuatro Finalistas, pero la propuesta fue interesante ya que mostró sus temas inéditos. “La gente conoció mi fusión de chicha con cumbia, rock con carnavales, conoció otra faceta”, contó.
Su amor por el folclore
“Me gusta mucho, me conecta con mis padres y amo eso”, dijo Ruby Palomino. Sin embargo, la pérdida de su padre fue algo que le marcó tanto que, todo lo que ha logrado, siempre se lo dedica a él.
Antes de que falleciera, grabaron un disco tributo a Flor Pucarina. El señor Palomino fue el productor musical y su mamá se encargó de lo vocal. “Una cosa es querer fusionar dentro de lo que hago, lo clásico con nuevos sonidos, pero dentro del folclore hay infracciones vocales que hay que respetar, entonces al hacer rock a veces me alejó de eso, pero hay una parte que lo tengo ya como que muy interiorizado”, agregó.
Flor Pucarina es una artista icónica en su tierra por lo que fue un honor interpretar sus temas. Tras la muerte de su padre, Ruby confesó que siempre lo extraña y, cuando quiere oír su voz nuevamente, escucha el disco. “Cada vez que yo canto folclore siempre lo voy a tener presente y a mi tierra que tanto me ha dado”.
El rock como fusión
Teniendo presente el folclore en su vida, conoció el rock. “Me enamoré totalmente del género musical por lo desenfadado, porque dentro del rock no hay reglas, todo es tan libre y yo de chibola he sido loca, hasta ahora”, dijo entre risas.
A pesar de haber explorado otros géneros como la balada, cuando estuvo en El artista del año, le abrió más su visión musical, sin embargo, sigue firme con el rock y la fusión. “No te exige posturas, puede ser un poco más orgánico no necesitas actuar y con el tiempo me di cuenta de que puedo combinarlo”.
Tras oír por primera vez a Uchpa (grupo peruano de hard rock y blues en quechua) quiso ser como ellos. “Esto es para mí”, recordó Ruby Palomino. Además, cuando vio a Damaris ganar la Gaviota de Plata en Viña del Mar, sintió que el universo le estaba dando señales. “Mi locura sí se puede hacer realidad”.
La fusión le dio esa libertad manteniendo el folclor como pilar, pero le da esa oportunidad de poner una guitarra psicodélica que es característico de la cumbia andina, o la chicha. “No puedo encasillarme en uno solo, sigo con la misma esencia, pero evoluciono”.
“Canción para un planeta triste”
Ruby Palomino participará en la competencia folclórica con un festivo, pero reflexivo, carnaval ayacuchano, Canción para un planeta triste. El tema fue escrito por el poeta y productor musical peruano, Francisco García, y musicalizada por el arreglista, compositor y guitarrista, Jesús 'El Viejo' Rodríguez.
La canción está reflejada en la experiencia de sus abuelos quienes viven en una comunidad que está a dos horas de Huancayo. Cuando era niña, sus padres la enviaban con su abuela a la chacra y ella les enseñó a abrazar la tierra, a agradecerle por todo lo que nos da.
“Mi abuela encontró la manera de enseñarnos a poder ser conscientes con la tierra, con la Pachamama, desde enseñarnos a sembrar y a cosechar unas papitas para tu mesa, la harina de trigo, los olluquitos, la leche, o sea, ser amable y eso lo hemos aprendido del ejemplo”. Viviendo la experiencia también fue testigo del abuso hacia las personas del campo, hacia los agricultores.
Siendo la matrona del pueblo, su abuela siempre se mostró fuerte frente a las adversidades y así sacó a su familia adelante. Por ello, Canción para un planeta triste es un homenaje para la tierra y para las personas que la defienden. “Vámonos con un carnaval”, le dijo Ruby Palomino a ‘El Viejo’ tras mostrarle la letra del tema. Si Susan Ochoa hizo una canción donde la mujer no debe permitir el abuso y Milena Warthon, representó a la mujer andina; Palomino quería hacer un llamado de atención sobre algo en lo que todos estamos involucrados: la preocupación por la tierra.
“Poder haber entrado a Viña del Mar con una canción que hable de la tierra es lo máximo porque así no gane esas Gaviotas, el solo mostrarlo al mundo ya es una deuda saldada a nuestra Pachamama que tanto me ha dado a mí, a mi familia, a mis abuelos, a mis padres, a mi comunidad. Es un sueño", afirmó.
Entre lágrimas, Ruby Palomino comparó su vida con la de Lita Pezo ya que ambas han tenido que salir de su tierra y su música casi no se escucha en radios por lo que su lucha para salir adelante ha sido el doble. “Qué orgullo poder hacerle frente a alguien que admiro, es rico poder competir con gente que admiras. Es difícil competir en el arte porque cada artista tiene una manera de ser, una esencia, de decir las cosas hasta cómo transmitir. Yo le pongo mucho sentimiento a mis letras y me da ganas de llorar porque Canción para un planeta triste es una conversación de la tierra y el ser humano. A veces pienso que estoy hablando con mi abuela entonces esa es la mejor conexión que quiero transmitir”.
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