El artista nacional Rafo Ráez conversó con RPP Noticias sobre su carrera musical que ya abarca casi tres décadas, su mirada al género urbano y sus próximos proyectos musicales
Hablar de Rafo Ráez es abrir la puerta a una larga mirada a la escena rockera nacional y, en general, al panorama musical de las últimas décadas en el país. Si hay artistas que se han atrevido a transitar los caminos de la experimentación sonora, sin duda, él encaja en el perfil.
Nacido como Rafael Adolfo Ráez Luna, se inició en la música siendo un escolar con la banda "Se Busca". Luego integró la emblemática banda punk "Eutanasia" hasta que, ya entrados los 90, se aventuró con sus primeros trabajos solistas: el demo "Si pudiéramos vivir" (1994) y el álbum "Suicida de 16 y otras canciones" (1996), uno de los trabajos más representativos del rock patrio de esa década.
Después llegaron "El loco y la sucia", "Muéranse", sus colaboraciones con Francois Vallaeys y la formación de su actual banda, "Los Paranoias".
RPP Noticias conversó con el músico y compositor nacional cuyo emblema artístico ha sido la constante evolución de su sonido sin perder la franqueza de sus palabras.
"Cuando el reggaetón produzca una obra maestra, el sistema se encargará de destruirlo"
Sin duda, el reggaetón es el género musical que mayor presencia ha tenido (y tiene) en las últimas generaciones. Por lo tanto, es inevitable preguntarle a un artista como Rafo Ráez -testigo quizá de la hegemonía de otros sonidos en los últimos años- su opinión sobre la llamada 'música urbana'.
Al respecto, el músico nacional consideró que el reggaetón aún no ha tenido "una obra maestra", pero que, cuando la tenga, quizá eso implique su destrucción.
"Es muy probable que el reggaetón llegue a ser excelente y sea destruido por eso, por atreverse a ser bueno. Probablemente, en el momento en que el reggaetón produzca una obra maestra que perdure por los siglos, el propio sistema se encargará de destruirlo; porque, parte del negocio, es generar mala calidad", sostuvo.
"Por ejemplo, todos los que compramos licuadoras sabemos que las venden para que se malogren pronto y que, si es muy buena, sencillamente la sacan del mercado. Lo mismo pasa con las canciones", agregó.
Asimismo, elogió la capacidad de muchos artistas urbanos para soportar insultos. Especialmente, se refirió al nacional 'Faraón Love Shady'.
"A mí me alegra muchísimo que Faraón Love Shady no se haya suicidado. Es decir, ese millón de personas que lo insultaba y que él haya seguido haciendo su reggaetón, a mí me alegra mucho", señaló sin atisbo de ironía.
"Yo le deseo lo mejor a Faraón Love Shady, que en términos artísticos siga encontrando inspiración y florezca, así como en términos de vida. Me alegra mucho que ese millón de insultos no lo hayan destruido", señaló.
Sin embargo, se mostró escéptico respecto a que dicho género musical produzca una "obra de arte".
"No sé si algún día el reggaetón llegue a producir una obra de arte, en el sentido de una canción que perdure por los siglos de los siglos, pero me parece que tiene tanto derecho a existir como Arjona y tanta gente que no me gusta", resaltó.
No obstante, subrayó que "podría decirse" que el reggaetón es el "nuevo punk".
"Podría decirse, como podría decirse que la chicha es el nuevo punk, aunque la chicha no es nueva. Pienso que siempre va a haber esa energía de alguien que soporta el millón de insultos", sostuvo.
"Los punks soportaron el millón de insultos, David Bowie soportó el millón de insultos. Siempre que haya un millón de personas insultando a alguien que no ha cometido un crimen, existirá la posibilidad de que esa persona se mate o se haga más fuerte. Y si se hace más fuerte surgirá un movimiento al que llamarán el nuevo punk", resaltó.
Sobre una eventual incursión de Ráez en el reggaetón, el músico afirmó que es algo que ya había hecho.
"En el año 2000, lancé un disco que se llama “Muéranse” donde hay una canción que suena claramente a El General o a la canción 'Cuentos de la cripta'. Nunca llegó a la radio, pero la influencia está bastante clara. A mí, El General me parecía un buen músico", dijo refiriéndose a la canción "Vive intensamente", novena pista del referido disco.
"No me considero fracasado ni exitoso"
Con una carrera que abarca más de tres décadas, pese a la casi nula difusión radial de su trabajo, Rafo Ráez se mantiene vigente. Con varios proyectos anteriores y muchos aún en el tintero, el artista consideró que no se siente ni fracasado ni exitoso.
"No me considero fracasado ni exitoso, no pienso así. Me considero un músico valiente", señaló.
"Lo que tiene la valentía es que lo importante no es si ganas o pierdes, sino si te ganó o no te ganó el miedo. La verdad es que uno siente el mismo miedo, los mismos nervios, cuando va a tocar en Londres o cuando va a tocar en algún lugar remoto, porque la gente tiene la misma importancia. Eso pienso", resaltó.
En ese sentido, dijo que una constante en su vida ha sido pensar que cada nuevo disco que hace es el último de su carrera.
"Yo siempre pienso que el nuevo disco es el último disco, en el sentido de que me lo juego todo. Y, como me lo juego todo, las posibilidades de morir son bien altas, como un triple salto mortal o como dice Charly García, ‘el secreto es no tener plan B", explicó.
"Entonces, en algún momento, me romperé el cuello y moriré, ¿no? Pero a mí me gusta lo que estoy haciendo", añadió.
Rafo Ráez y su banda, Los Paranoias, estuvieron en una intensa gira por Europa a inicios del último febrero. Al respecto, el músico dijo que era la segunda vez que estaba por esos lares después de 12 años.
"Yo toqué en Europa, en un teatro importante que se llama Casa de las Américas, en plaza Cibeles, en Madrid. Toqué en setiembre del 2001, el año del atentado en las Torres Gemelas. De hecho, yo vi las Torres Gemelas en el hotel en Madrid. Y nunca más quise hacer giras ni viajar ni nada de eso", recordó.
Según relató, no volvió a hacer una gira por ahí debido a la mala experiencia que tuvo en su primera visita.
"A raíz de las Torres Gemelas, como 20 conciertos que habíamos planificado se suspendieron. Incluso las páginas culturales de los periódicos, con quienes ya habíamos acordado entrevistas, no salieron. Todo se puso raro, y aunque nadie nos trató mal, también es cierto que gran parte del trabajo que se había planeado no se pudo hacer", señaló.
Sin embargo, destacó que el recibimiento europeo fue "maravilloso".
"Nos han tratado muy bien, les ha encantado la música. Y, en verdad, regresamos con muchas ganas de volver pronto, ya sea en 3 o 6 meses. Ha sido un éxito. Creo que con ese viaje a Europa hemos dejado en alto el nombre del Perú, tanto en Suiza como en Francia, Inglaterra, España", indicó.
"Me falta hacer un disco de chicha"
Escuchar los discos de Rafo Ráez es un viaje asegurado por una serie de estilos y sonidos disímiles, como un testimonio de todas las inquietudes artísticas en la mente del músico y compositor nacional: punk, bolero, folk, cadencias afro, cuotas electrónicas y un largo etcétera.
Con esa ruta, cabe preguntarse ¿qué nuevos sonidos incorporará a sus próximos trabajos?
"Me falta hacer chicha. Tengo una influencia de Los Shapis que falta que salga en algún disco. Hay un casete por ahí donde tenemos una chicha, de hace miles de años, pero sería bonito grabarlo en alta fidelidad. Una chicha guitarrera, clásica. Eso me faltaría", dijo.
Respecto a nuevo material con Los Paranoias, Rafo adelantó que podría tratarse de un álbum en vivo, en formato vinilo.
"A mí me gustaría que salga en vinilo el concierto en Londres. Ese concierto fue particularmente bueno y la conexión con el público fue mágica. Creo que está muy bien grabado y sería una bonita cosa regresar a Europa con el concierto en Londres bajo el brazo", señaló.
A su estilo directo, Ráez aseguró que el nuevo material será bueno.
"Pienso que el disco que viene será bueno. Eso no significa que tenga éxito, por ahí que es un fracaso comercial y me tenga que matar, pero hasta ahí va la historia ahorita", resaltó.
Con varios discos en su haber, le preguntamos si había un álbum al que le tuviera especial consideración. Rafo nos dijo que sí y nos explicó el porqué.
"Para mí tiene mucha importancia el disco Camisa del 2002, porque es el único disco en mi vida que yo grabé en vivo. Todos nos metimos en un cuartito y tocamos todo el disco, y al día siguiente volvimos a hacer lo mismo y tocamos todo el disco. Y eso es la grabación del disco, la banda tocando, nada más", recordó.
"Eso es algo que yo nunca he podido volver a hacer, también por razones económicas, no solo artísticas. Y es algo a lo que yo le tengo un cariño enorme, para mí es mi momento de mayor realización como artista", subrayó.
Además de presentaciones con Los Paranoias, Rafo Ráez se encuentra trabajando en un espectáculo de cuentos musicalizados junto a François Vallaeys y a la compositora Gisella Pérez Ruibal, con motivo del Día de la Madre.
Las presentaciones serán del 12 al 14 de mayo en el centro cultural de la Universidad de Lima.
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