Fiestas Patrias: Diez discos emblemáticos del rock nacional

Aunque la música nacional tiene múltiples raíces, el rock también ha enriquecido este sonido y se ha convertido en parte de su historia. Según el investigador y periodista Carlos Torres Rotondo en su libro "Demoler", la llegada del rock nacional podría situarse con el estreno de la película "Blackboard Jungle" (1955) en los cines de la capital. Quizá ese sea el inicio de una larga historia cuyos capítulos se siguen escribiendo.

A propósito de las Fiestas Patrias, te presentamos una selección de 10 discos de rock peruano que han marcado el sonido de diversas generaciones de jóvenes y, en muchos casos, reflejado su realidad. La lista no tiene un afán "absolutista" ni de "ránking", pero puede ser un buen motivo para volver a escuchar esas canciones y reconocer nuestra reciente historia personal y nacional en ellas.

Frágil – Av. Larco

Para muchos, este disco representa el parteaguas respecto a la etapa primigenia del rock peruano iniciada en los 60. Lanzado en 1981 por la discográfica peruana Delta Discos, el álbum es mucho más que su histórica canción homónima, la cual, dicho sea de paso, ostenta el primer videoclip grabado en el país para una banda de rock.

Temas como “Mundo Raro”, “Floral” o “Pastas, Pepas y Otros Postres” exudan sus influencias marcadas por el rock progresivo de Yes, Génesis o King Crimson. Además, es un reflejo de su época como el tema “Hombres Solos (Caimán)” que se refiere a los vehículos verdes que utilizaban los militares para transportar a personas detenidas irregularmente en los 70 y 80.

 

Jas – Mueres en tu ley

Es increíble como un disco de esta magnitud no tiene mayor realce entre lo mejor de los 80 en el país. Jas fue una banda integrada por Fiorella Cava, Jesús Hurtado (Jotache), Joni Chiappe y Coco Cortez (Atilio). En 1987 lanzaron su primer LP, cuyo emblemático tema “Ya no quiero más ska” se convirtió en un hit en la época.

Pero el disco es mucho más que esa canción. Con el teclado hipnótico de Chiappe, con clara influencia de The Doors y el post punk, Jas sonaba como ninguna otra banda. Canciones como “Hubo en el mundo” y “Me voy de aquí”, son testimonio del sentir de los jóvenes en medio de una época de gran convulsión política.

 

Miki González – Tantas veces

En 1987 llegaría también el segundo LP de Miki González, denominado “Tantas Veces”. Tras su debut en 1985 con “Puedes ser tú”, el disco dejó de lado las letras de crítica política que caracterizaron el primer trabajo e incidieron en el sonido post punk de The Cure.

Temas como “Vamos a Tocache”, “Tantas Veces” o “Ponte tu vestido” son una muestra de la impecable producción que caracterizó siempre el trabajo de González y nos permitió vislumbrar, en ese momento, en lo que se convertirían Wicho García y Pelo Madueño para el rock nacional.

 

Narcosis – Primera dosis

Hablando de Wicho García y Pelo Madueño, justamente fue con esta maqueta con la que llegaron a oídos de Miki González. Junto a Fernando “Cachorro” Vial, completaban el trío Narcosis que irrumpió en la primera ola de la escena subterránea allá por 1985.

“Primera Dosis” fue hecho de manera artesanal siguiendo el postulado “hazlo tú mismo” del punk. Canciones como “La Peste”, “Represión” o “Hemicirco” son reflejo de la rabia y frustración social frente a la clase política, las cuales, al día de hoy, suenan con bastante vigencia.

 

Leusemia – Leusemia

La producción debut de Leusemia probablemente es uno de los “accidentes” discográficos más felices del rock nacional. Según ha relatado varias veces Daniel F., el LP homónimo fue producto de que la disquera El Virrey buscaba bandas ante el incremento de las preferencias de la juventud por el rock argentino en nuestro idioma.

Aunque la disquera nunca hizo esfuerzos por promocionar el álbum en su salida en 1985, el disco vendió bastante bien para la sorpresa de todos, incluida la banda. Canciones como “Oirán tu voz, Oirán nuestra voz”, “Un Lugar” o “Astalculo” se han convertido en clásicos del rock peruano.

 

La Liga del Sueño – Mundo Cachina

Tras Narcosis y luego de participar en Eructo Maldonado, Pelo Madueño formó en 1992 la banda “La Liga del Sueño”. En 1998, el grupo firma con Sony y graban su tercer disco “Mundo Cachina”.

Aunque probablemente todos hemos escuchado el emblemático tema “Mala Sangre”, el álbum tiene otras canciones imprescindibles como “No es Amor”, “Rodando” o el cover de Radio Futura, “Semilla Negra”. La producción es impecable.

 

Los Mojarras – Ruidos en la ciudad

Este álbum merece más de una nota aparte por su impacto musical y social en el rock peruano. La segunda producción de Los Mojarras fue lanzada en 1994 precedida por el tema “Triciclo Perú”, que fue la apertura de la novela “Los de Arriba y Los de Abajo” y les dio todos los reflectores del momento.

La mezcla de rock, huayno y chicha de su propuesta musical los hizo destacar como una banda que fusionaba de manera precisa el sonido de la capital de inicios de los 90. Temas como “Sarita Colonia”, “Nostalgia Provinciana”, “La Chicha Ye Ye” y la balada "Luna Llena" son imprescindibles.

 

 

Ni Voz Ni Voto – Ni Voz Ni Voto

La banda de Claudia Maúrtua se formó a mediados de 1994, pero fue en el año 2000 en que sacaron su primera producción homónima en formato casete. Con un sonido influenciado por el nu metal y el rock alternativo, la producción los llevó a tocar en esos años para más de 6 mil personas en el estadio de la UNI.

“Ni Voz Ni Voto” es un reflejo de la frustración que producían los últimos años de la dictadura fujimorista. Temas como “Cambios”, “Tu Realidad” o la canción homónima expresan el sentir de muchos jóvenes que buscaban urgentemente un cambio social a inicios del nuevo milenio.

 

Dolores Delirio – Cero

Aunque ha sido ampliamente reseñado, el álbum debut de Dolores Delirio, lanzado en 1995, siempre da que hablar por su extraordinario sonido.

Con influencias del post punk y el new wave, la banda formada por Jeffrey Parra, Josué Vásquez, José Inoñán y Ricardo Brenneisen en la voz cultivó una gran legión de seguidores en el circuito underground nacional de mediados de los 90.

El álbum rebosa vitalidad con esas capas de sonido exuberantes y esa aura claustrofóbica que lo caracterizan. Son imprescindibles “Aprendizaje”, “Viento Satélite” o “Vértigo”. Todo el álbum es calidad pura.

 

Voz Propia – Los Días y las Sombras

Y si de postpunk se trata, no se puede dejar de lado a la emblemática banda “Voz Propia” cuyo recorrido inició en 1985, tras la primera ola del rock subterráneo.

Tras una primera etapa que podríamos decir que finaliza en 1988, con su polémica presentación en la desaparecida “Feria del Hogar”, el grupo regresó en 1995 y, dos años después, lanzan el álbum “Los Días y las Sombras”, uno de los mejores trabajos de los 90.

El álbum puede ser crudo, apabullante, pero, a la vez, resplandeciente. Temas como “Velocidad”, “Problemas” o “La ley” contrastan su oscuridad con “Niña Hermosa” o el himno “Los Días y las Sombras”, quizá una de las mejores canciones del rock nacional de todos los tiempos.

 

Bonus

Traffic Sound – Virgin

Cuando hablamos de rock nacional es imposible no hablar de Traffic Sound. La banda formada en 1967 y liderada por Manuel Sanguineti fue la primera agrupación peruana en hacer una gira internacional en Brasil, Argentina y Chile.

En 1969, la banda lanza “Virgin” su primer LP, una mezcla exquisita de rock psicodélico, rock progresivo y sonidos latinos. Además del irresistible tema “Meshkalina”, es imprescindible escuchar “Yellow Sea Days”, “Simple” o el tema homónimo “Virgin”. Traffic Sound no tenía nada que envidiarle a ningún grupo consagrado de la época.

 

Los Yorks – Los York’s 67

Tampoco se puede dejar de lado a la banda de garaje Los Yorks formada en 1966 en el distrito del Rímac. El grupo fue muy popular en los 60 llegando a tener incluso sus propios programas de radio y TV.

Mención aparte es la legendaria performance de su vocalista Pablo Luna que se retorcía frenéticamente en las matinales para el delirio de los jóvenes y el escándalo de sus padres. Su primer álbum “Los York’s 67”, lanzado en ese año, es una muestra de la gran calidad que tuvo el rock peruano en su primera época.