La noche del 5 de abril de 1992, el entonces presidente Alberto Fujimori puso fin a doce años de continuidad democrática e inició una dictadura al tomar el control de diversas instituciones públicas. RPP recogió los testimonios de cinco personas que vivieron de cerca la jornada.
Colaboración entre Melissa Barrenechea, Sophia Castillo, Fernando Chuquillanqui, Margarita Félix y Víctor Reyes Parra
Este viernes se conmemoran 27 años de aquel 5 de abril en el que los peruanos escucharon al expresidente Alberto Fujimori anunciar la disolución el Congreso de la República. Inmediatamente después de ese discurso, diversas instituciones públicas eran ocupadas por las Fuerzas Armadas. El Gobierno ordenó el toque de queda y esto impidió que los ciudadanos salgan a las calles. Sin embargo, a pesar de que se acabó con doce años de democracia, el 82% de la población, según encuestas de la época, apoyó esta medida por el desprestigio del Parlamento.
RPP Noticias recopolíto testimonios de cinco personalidades que recuerdan lo ocurrido aquel día y en las horas posteriores al anuncio.
1. Raúl Ferrero Costa, senador entre 1990 y 1992 y exdecano del Colegio de Abogados
“El 5 de abril nos tomó a todos por sorpresa, fue un golpe de Estado de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos”, recuerda Ferrero. "Se disolvió el 5 de abril a las 10 de la noche, nos enteramos todos por televisión. No fue un acto formal, como todo acto de rompimiento de orden democrático. Nos sorprendió, ya que se venía haciendo un buen trabajo en el Parlamento, de coordinación entre la oposición y los representantes del Gobierno. Incluso se la había dado facultades al Gobierno de Fujimori".
"Al día siguiente, la reacción de los congresistas fue reunirnos. Se convocó a una reunión del Parlamento y hubo que buscar local, no se podía usar el local actual. El decano del Colegio de Abogados, Andrés Aramburú, cedió el local, el auditorio, que se había construido en la época en que yo fui decano. Reunimos a los que se pudo convocar de manera informal, no fue fácil encontrar a todos los congresistas” “Comenzó a reunirse un buen número, pero resulta que no los dejaban entrar al local del colegio".
Así fue el anuncio del autogolpe
"El único que había sido decano en esa época, ya siendo senador, era yo. El decano de entonces me da una cinta de decano para que me dejen entrar la fuerza policial-militar que estaba en la puerta y nos dejaba. Teníamos derecho a reunión, disuelto el Congreso o no, derecho a reunirnos en un auditorio. No nos dejaron entrar y nosotros nos resistimos a viva fuerza (...) Allí se produce este enfrentamiento con la policía de élite que luego se transmite a nivel mundial: la reacción inmediata de los congresistas demócratas".
Ferrero rechaza las versiones de quienes justifican el golpe diciendo que el Congreso era obstruccionista. “¿Cómo íbamos a ser obstruccionistas si le habíamos dado las facultades delegadas que pidió en materia de lucha antisubversiva, economía, empleo? Las que nos pidieron se las otorgamos. Considerábamos que era conveniente hacerlo en aras de que el país funcionara y se llegaran a acuerdos entre Parlamento y el Ejecutivo. Pero allí el SIN no quiso llegar a acuerdos entre Parlamento y Ejecutivo".
¿Cómo se debe ver el 5 de abril casi 30 años después?
"Fue acto de barbarie. Fue un acto, además, totalmente injustificado que nos hizo retroceder en el avance que todos queremos, de ir consolidando un sistema democrático. No era un Parlamento obstruccionista, no lo era", comenta. "La lección es que siempre, en un sistema democrático, el Parlamento debe buscar entendimiento con el Ejecutivo y este debe también atender al Parlamento. La democracia es eso: conjunción de ideas y la búsqueda de mejores soluciones acordadas entre los poderes políticos del Estado".
La agresión contra Raúl Ferrero
2. Gustavo Gorriti, periodista (secuestrado el 5 de abril de 1992) y actual director de IDL-Reporteros
“Se me viene una suerte de cortado de imágenes. Se me viene la voz de Fujimori hablando con voz nasal, el acento estreñido por el que indicaba que se acababa y quedaba amputada la democracia peruana. El escuadrón pollada entrando en mi casa", dijo Gustavo Gorriti en una entrevista con Canal N en el 2002, "Tuve inquietud y tuve temor. Fue miedo que no se podía expresar (…) En mi casa estaban mi esposa, mi niña, toda mi familia".
"Hay un momento en la madrugada donde me doy cuenta donde no se produjo incursión de la policía, que era como yo pensaba que iba a suceder o como se espera de las dictaduras peruanas, de que no era seguridad del estado como se había presentado sino un grupo de acción del servicio de inteligencia (SIN) respaldado por soldados armados que habían rodeado cuatro manzanas y estaban listos para entrar con sangre y fuego con mayor provocación posible (…) Sabes que ante cualquier momento de resistencia está condenado al fracaso".
"Una de las cosas que estuvo clara desde el momento era que la venganza de Montesinos, prometida y jurada desde 1983, estaba llevándose finalmente a cabo. Dentro de la ventana de impunidad que dan las primeras horas de un golpe de estado y en el tiempo que se vivía, le iba a ser fácil llevar a cabo mi desaparición”. El video del testimonio de Gustavo Gorriti ha sido recopilado por el Lugar de la Memoria (LUM) y está disponible en su página web.
3. Pedro Cateriano, diputado entre 1990 y 1992 y exministro
"Fue un día negro para la democracia peruana. El ingeniero Fujimori tenía los instrumentos constitucionales para solucionar lo que él interpretaba como un impasse con el Congreso, que finalmente fue una justificación para el rompimiento del orden constitucional. Dentro del proyecto autoritario que tenía con Montesinos, siempre estuvo gobernar al margen de la legalidad, y el costo que eso significó para el país en aspectos como la vigencia de los derechos humanos, la legalidad, la corrupción, fue sumamente dañino"
"Yo ese día había salido con Enrique Ghersi, que también era diputado, a visitar varios comités del Movimiento Libertad en todo Lima, y había llegado agotado a mi casa. Ya me encontraba descansando cuando repentinamente los gritos de “Golpe, golpe” me despertaron", cuenta el expresidente del Consejo de Ministros. "Inmediatamente, recibí una llamada de Enrique Ghersi, y los parlamentarios nos reunimos en la casa de Luis Bustamante Belaunde, que ya era el presidente del partido. A partir de ese momento, naturalmente, me puse a defender el orden democrático y a lo largo de los años así lo hice.
¿Hubo rumores de un autogolpe?
"Sí, había algunos rumores, pero inclusive llegué a escribir un artículo en el diario Expreso en el que señalaba que el presidente Fujimori, en su etapa constitucional naturalmente, podía disolver la Cámara de Diputados si es que interpretaba que había ese conflicto con el Parlamento", recuerda Cateriano. "Pero no lo hizo así, optó por la vía de la fuerza bruta y por el establecimiento de una dictadura que ha tenido, en sumas y restas, un costo altísimo para el país, no solo desde el punto de vista de la cultura democrática y la consciencia constitucional del país, sino de división".
Sobre quienes continúan justificando el autogolpe del 5 de abril, Cateriano comenta que "hay gente que aún cree que el fin justifica los medios, y que en ciertas situaciones hay que romper el orden constitucional para lograr ciertas metas. Y son precisamente aquellos que siguen justificando la dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos".
4. Alberto Quintanilla, diputado entre 1985 y 1992 y actual congresista de Nuevo Perú
"Yo estaba en mi domicilio departamento en barranco con mi familia viendo los programas de fin de semana porque era día domingo y de ahí escucho el mensaje de Alberto Fujimori. Mi primera reacción fue de sorpresa y desaprobación e inmediatamente me comuniqué con el entonces presidente Roberto Ramírez me dijo que fuera a su casa a los cinco o 10 minutos intenté salir de la mía y no pude salir porque había un resguardo policial que me había impedido salir.”
“En la mañana a eso de las 5 o 6 de la mañana me reitre porque se había desaparecido el resguardo”, explica el legislador izquierdista “Cuando intente salir de mi casa, noté que había un par de policías se identificaron como tales y me dijeron que tenían una orden superior”. Sobre qué le pasó por su cabeza cuando escuchó el mensaje de Fujimori, cuenta que se le vino a la mente fue "la imagen que tuvimos el golpe del 3 de octubre del 68 cuando la Policía tomó las calles”.
“Ya desde diciembre Roberto Ramírez (presidente en ese entonces de la junta directiva) decía que había peligro de golpe porque había un vacío de poder en el país y ciertamente había un enfrentamiento entre el Congreso y el Poder Ejecutivo y que por los antecedentes esto terminaría en golpe sino había un manejo de tolerancia y diálogo”, agrega. “En ese momento yo tenía el cargo de segundo secretario de la mesa directiva que la conformaban nueve agrupaciones distintas (...) Intentamos ir al Congreso, pero sabíamos que estaba rodeado, intentamos ir a la casa de Roberto Ramírez”.
5. Óscar Urviola, diputado entre 1990-1992 y posterior magistrado del Tribunal Constitucional
“El 5 de abril de 1992 yo formaba parte de la última Cámara de Diputados que tuvo el Perú en el sistema bicameral y conformaba la junta directiva que presidia Roberto Ramirez. Esto nos llevó a hacer frente a este hecho, que espero no se vuelva a repetir”, recuerda Urviola. “Era un domingo estaba gozando de la compañía de amigos y familiares en una reunión intima cuando se produjo el anuncio del presidente Fujimori disolver el congreso y clausurar el tribunal de garantías constitucionales, afectar el normal desarrollo de la Corte Suprema, Ministerio Público, entre otras instituciones del sistema democrático”.
“A partir de ese momento que nos sorprendió, que era el inicio de una etapa muy crítica en la vida del país, me constituí en el domicilio de Roberto Ramírez, que para ese entonces estaba bloqueado por el Ejército y la Policía. Impedían que se acercaran cualquier persona que no fuese los familiares (...) Al día siguiente logramos nosotros, muy temprano, romper este bloqueo y apersonarnos al domicilio, pero no pudimos ingresar, solo tuvimos contacto a través de la ventana. Algunos diputados, entre ellos Lourdes Flores Nano, logramos conversar con Roberto Ramírez”.
Urviola cuenta que ingresar al Congreso era imposible. "Tratamos de hacerlo pero fue imposible. Nos empezamos a reunir en el domicilio de Lourdes Flores Nano en la avenida Guardia Civil, incluso logramos sesionar conjuntamente con senadores y diputados y es ahí donde se decidió declarar la vacancia del presidente Fujimori, acto democrático en defensa del estado constitucional”. En aquella reunión, acordaron "declarar la vacancia de Fujimori por haber quebrado el orden constitucional y se acordó emplazar al vicepresidente Máximo San Román para que asumiera el mando de la Republica cosa que se concretó. Hubo una ceremonia en el Colegio de Abogados de Lima en donde se le tomó juramento como presidente constitucional”.
¿Hubo rumores de un autogolpe?
"Sí, ya con bastante anticipación se hablaba de que Fujimori tenía la intención de concentrar el poder, porque era consciente de que su propia bancada había llegado por accidente al Congreso, no le servía de nada, y por la oposición de otros partidos iba a ser inviable su gestión. Se hablaba de que su intención era concentrar el poder disolviendo el Congreso, pero este era un rumor que muchos no creían, pero lamentablemente se concretó este 5 de abril”.
Sobre al apoyo que recibió el autogolpe, consideró que se debió al "desprestigio en el que se había empeñado Fujimori respecto a las instituciones de la democracia". "Mi pensamiento fue que los ciudadanos no eran conscientes de que en realidad se les estaba privando a ellos el derecho a determinar sus destinos y la posibilidad de que ellos decidan quienes son sus mandatarios, quienes son sus representantes, quienes son sus presidentes. Ese es un derecho ciudadano que no se le puede atribuir a una sola persona como lo estaba haciendo en ese momento Alberto Fujimori”.
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