Restos fósiles de tres nuevas especies de pequeños roedores fueron hallados a orillas del río Ucayali. Paleontólogos determinaron que son los más antiguos de la región.
Un equipo internacional de paleontólogos ha descubierto a orillas del río Ucayali, en la Amazonía peruana, restos fósiles de tres nuevas especies de pequeños roedores que vivieron hace al menos 41 millones de años, lo que los convierte en los más antiguos de Suramérica.
La morfología de los dientes hallados cerca de la localidad de Contamana, en el norte de Perú, indica que estos diminutos ratones y otros animales del tamaño de una rata están emparentados con los roedores africanos, lo que también confirma la hipótesis de que los primeros roedores suramericanos eran originarios de África.
Así lo afirma un estudio publicado el martes en la revista científica Proceedings of the Royal Society B.
De la misma familia de las cobayas y chinchillas
Según uno de los investigadores, Darin Croft, profesor de anatomía de la escuela de medicina de la Universidad estadounidense Case Western Reserve, "aún quedan muchos fósiles por descubrir", pero es "poco probable" que puedan hallarse roedores mucho más antiguos que estos.
Los roedores suramericanos más antiguos conocidos hasta la fecha son los hallados en el centro de Chile, que datan de hace 32 millones de años, y en la Patagonia argentina, de hace 30 millones de años.
El descubrimiento apoya la teoría de que estos roedores, de la infraorden Caviomorpha que incluye a los actuales cobayas, chinchillas y puercoespines del Nuevo Mundo, se desplazaron de norte a sur y eran originarios de África.
Los científicos calculan que estas especies llegaron a Suramérica durante el Eoceno Medio, hace unos 40 millones de años, y que pudieron desplazarse desde África en un trozo de vegetación cuando el Atlántico medía menos de 1.000 kilómetros de ancho y podían alcanzar el noreste de Brasil en una o dos semanas.
El equipo de científicos de EEUU, Francia, Alemania, Perú y Panamá, dirigido por el paleontólogo francés Pierre-Olivier Antoine, de la Universidad de Montpellier, hizo el hallazgo en tres viajes entre 2008 y 2010 al río Ucayali, un afluente del Amazonas.
Allí encontraron en la orilla varias capas de roca, incluyendo la de los fósiles, de forma anticlinal (como un arco iris), en la que los pliegues situados por encima o por debajo de los fósiles pasaban de ser horizontales a casi verticales.
Descubrimiento
En vez de hacer excavaciones, los paleontólogos no tuvieron más que remontar el curso del río para estudiar el pasado y bajarlo para tener datos más recientes.
La ceniza hallada en partículas de cieno 47 metros río abajo databa de hace 41 millones de años, según el método de datación por argón radiactivo, lo que revela la edad mínima de los fósiles, según el estudio.
Esta fecha ha sido confirmada también por los estudios genéticos de los roedores actuales en África y Suramérica, añade el informe.
Las características de los dientes encontrados también refuerzan esa teoría e indican además que esos roedores se alimentaban de semillas blandas y plantas, al igual que sus descendientes actuales.
Por otra parte, el polen extraído del barro fosilizado que contenía los dientes sugiere que estas especies vivían en una selva tropical parecida a la de hoy.
Las nuevas especies, sin embargo, son más pequeñas que los roedores de la infraorden Caviomorpha actuales, que incluye al mayor de ellos, el capibara, que puede alcanzar hasta 68 kilos de peso.
Las nuevas especies, cuyos fósiles están en el Museo Natural de Historia de Lima, son el Cachiyacuy contamanensis, del tamaño de una rata pequeña, y el Canaanimys maquiensis y el Cachiyacuy kummeli, del tamaño de un ratón de campo.
EFE
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