El congresista de Gana Perú, José Urquizo, levantó su voz de protesta por esta práctica que consideró un atentado contra la Ley de Protección a los Animales Domésticos.
La fiesta religiosa en honor a Santa Efigenia, una santa negra de origen etíope, que se celebra cada año en el centro poblado La Quebrada en Cañete, ha generado controversia debido al principal platillo de la festividad.
En este evento conocido como el "Curruñao" o "Festival del Gato" los devotos pueden saciar su apetito comiendo una buena presa de carne de este felino doméstico.
El congresista de Gana Perú, José Urquizo, levantó su voz de protesta por esta práctica que consideró un atentado contra la Ley de Protección a los Animales Domésticos y a los Animales Silvestres Mantenidos en Cautiverio; y ha pedido a las autoridades detener la celebración.
A través de oficios, solicitó a la alcaldesa de la Municipalidad Distrital de San Luis, Delia Solórzano Carrión, y a la ministra de Salud, Midori De Hábich, que tomen medidas para prohibir esta actividad que se realizará este sábado 21 y domingo 22 de setiembre.
Por su parte, Patricia López, integrante del comité organizador de la festividad religiosa, defendió esta tradición indicando que no es práctica exclusiva de su localidad, sino que también de muchos peruanos de otras zonas del país, como los distritos de La Victoria y el Callao en Lima y el departamento de Ancash.
Precisó que el centro de las celebraciones es Santa Ifigenia y que el controvertido platillo solo es una parte de las diversas actividades que se realizan en honor de la santa africana.
Desmintió que se sacrificaran alrededor de 100 gatos tal como lo afirmó el parlamentario oficialista y lo invitó a participar de las actividades para comprobar in situ el desarrollo de la celebración.
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