El jefe del Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades (CDC), César Munayco, dijo que "la población debe ejercer su rol de protección", completando sus dosis de la vacuna contra la COVID-19, ya que no se descartan nuevos brotes más adelante.
La quinta ola de la COVID-19 está probablemente terminando en el Perú, pero la población debe seguir manteniendo las medidas de prevención porque no se descartan nuevos brotes más adelante, afirmó el jefe del Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Minsa, César Munayco.
"Cada día disminuyen los casos (de COVID-19), es probable que hasta fines de enero tengamos muy pocos casos, la quinta ola probablemente ya está terminando, pero más adelante podría haber brotes o epidemias y para eso hay que seguir manteniendo las medidas (de prevención)", dijo el experto.
César Munayco recordó que las tres primeras olas causaron disfunción social y económica en el país, generaron una mortalidad alta, así como estrés en los servicios de salud; sin embargo, añadió, este impacto no se vio en la cuarta ni la quinta ola, donde sí se tuvo capacidad de respuesta por el menor número de casos.
"La vacunación ha sido clave"
Dijo que el impacto de la COVID-19 a lo largo del tiempo también ha generado un cambio del comportamiento de los peruanos, dado que la percepción del riesgo de enfermar y morir fue muy alta al inicio de la pandemia, pero en la cuarta y quinta ola esa percepción bajó.
Estamos entrando a la fase endémica, añadió, y por eso se debe priorizar algunas medidas como incrementar la cobertura de vacunación contra la COVID-19 y promover el uso de mascarillas en lugares cerrados. "La población también debe ejercer su rol de protección", refirió César Munayco.
De igual manera, otras medidas que son necesarias priorizar son tener un buen sistema de acceso al diagnóstico de dicha enfermedad, así como contar con una disponibilidad de camas hospitalarias y camas UCI al igual que oxígeno en caso baje la saturación de los pacientes.
"La vacunación ha sido clave, las tasas de muerte han disminuido. Sin embargo, quienes no tienen las vacunas, sobre todo en adultos mayores de 60 años, presentan alto riesgo de morir", puntualizó.
(Con información de Andina)
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