El líder awajún Jesús Manasés señaló que su grupo de trabajo debía presentar su informe el 9 de diciembre, pero da por hecho que se retrasarán hasta mediados de enero.
La comisión investigadora oficial sobre la matanza de Bagua, en la que el pasado 5 de junio murieron 33 personas, entre policías y civiles, informó hoy que no cuenta con presupuesto de funcionamiento ni con un local donde reunirse.
En una rueda de prensa ante periodistas extranjeros, su presidente, el líder awajún Jesús Manasés y una de sus integrantes, la religiosa Mari Carmen Calleja, señalaron que debían presentar su informe sobre lo sucedido el 9 de diciembre, pero adelantaron que se retrasará casi con seguridad hasta mediados de enero.
El pasado 5 de junio se produjeron graves enfrentamientos en varias zonas de Bagua, entre policías e indígenas amazónicos que bloqueaban una carretera, que se saldaron con 21 muertos, y ese mismo día otro grupo de indígenas que retenía a 38 policías en una estación de gas asesinó a sangre fría a 12 de ellos, en aparente represalia.
Aquellos enfrentamientos llevaron al Gobierno a retirar unos decretos sobre explotación petrolera que los nativos consideraban lesivos, y formó con líderes indígenas y diferentes expertos tres mesas de trabajo y una comisión que esclareciese los hechos.
Pero la comisión "no tiene un presupuesto asignado, ni una oficina donde reunirse", señaló Manasés. Especificó que el Gobierno solamente ha financiado un viaje realizado recientemente por sus siete miembros al lugar de los hechos, pero no paga los gastos de funcionamiento en Lima ni compensa a quienes han desatendido otras obligaciones.
La comisión tiene el encargo de establecer un relato de los hechos, analizar las causas y redactar una serie de recomendaciones políticas. No obstante, el primer cometido tropieza ya con la dificultad de que tanto la policía como los nativos acusen a sus propios colegas o hermanos de ejercer la violencia, con lo que difícilmente podrán señalar a responsables individuales.
-EFE-
En una rueda de prensa ante periodistas extranjeros, su presidente, el líder awajún Jesús Manasés y una de sus integrantes, la religiosa Mari Carmen Calleja, señalaron que debían presentar su informe sobre lo sucedido el 9 de diciembre, pero adelantaron que se retrasará casi con seguridad hasta mediados de enero.
El pasado 5 de junio se produjeron graves enfrentamientos en varias zonas de Bagua, entre policías e indígenas amazónicos que bloqueaban una carretera, que se saldaron con 21 muertos, y ese mismo día otro grupo de indígenas que retenía a 38 policías en una estación de gas asesinó a sangre fría a 12 de ellos, en aparente represalia.
Aquellos enfrentamientos llevaron al Gobierno a retirar unos decretos sobre explotación petrolera que los nativos consideraban lesivos, y formó con líderes indígenas y diferentes expertos tres mesas de trabajo y una comisión que esclareciese los hechos.
Pero la comisión "no tiene un presupuesto asignado, ni una oficina donde reunirse", señaló Manasés. Especificó que el Gobierno solamente ha financiado un viaje realizado recientemente por sus siete miembros al lugar de los hechos, pero no paga los gastos de funcionamiento en Lima ni compensa a quienes han desatendido otras obligaciones.
La comisión tiene el encargo de establecer un relato de los hechos, analizar las causas y redactar una serie de recomendaciones políticas. No obstante, el primer cometido tropieza ya con la dificultad de que tanto la policía como los nativos acusen a sus propios colegas o hermanos de ejercer la violencia, con lo que difícilmente podrán señalar a responsables individuales.
-EFE-
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