Durante el operativo multisectorial, el contralor César Aguilar expresó también su preocupación por el destrabe de obras públicas paralizadas en la región norteña.
La Contraloría General de la República desplegó un operativo multisectorial en la región de Piura para supervisar las acciones en materia de seguridad ciudadana y garantizar el adecuado uso de los recursos públicos, tras la reciente declaratoria del estado de emergencia por 60 días dispuesta por el Ejecutivo para hacer frente al incremento de la criminalidad en esta jurisdicción del norte del país.
La primera visita se realizó a la Comisaría de El Obrero, en la provincia de Sullana, una de las zonas con mayor incidencia delictiva, donde se registran delitos como robos, sicariatos y extorsiones. Pese a ello, informó la Contraloría mediante un comunicado, dicha dependencia policial solo cuenta con tres patrulleros y tres motocicletas operativas para atender a una población superior a los 80 000 ciudadanos.
Asimismo, se constataron las precarias condiciones en las que laboran los efectivos policiales, quienes utilizan chalecos antibalas fabricados en 1994, además de mobiliario deteriorado y camarotes en mal estado.
El organismo público, liderado por el contralor general César Aguilar Surichaqui, señaló que una situación similar se evidenció en la Comisaría de El Indio, ubicada en el distrito de Castilla, donde numerosos vehículos incautados ocupan gran parte del espacio de la dependencia. Además, los propios agentes deben asumir los gastos de limpieza de las instalaciones y el armamento con el que cuentan supera los 10 años de antigüedad.
“Existe una disparidad preocupante cuando los agentes del orden enfrentan a la delincuencia. Resulta alarmante cómo los policías exponen su vida para protegernos”, manifestó el titular de la Contraloría.
Destrabe de obras paralizadas
El contralor también expresó su preocupación por el destrabe de obras públicas paralizadas en la región. En Piura se registran actualmente 87 obras detenidas, en las que están involucradas 34 entidades de los distintos niveles de gobierno: nacional, regional y local.
Durante las inspecciones realizadas, principalmente en obras de establecimientos de salud, se identificaron fallas técnicas recurrentes como el inadecuado almacenamiento de materiales, presencia de agua empozada, filtraciones y procesos de oxidación, incluso en componentes críticos como los aisladores sísmicos. La Contraloría advirtió que estas deficiencias ponen en riesgo la inversión pública ya ejecutada, debido al deterioro prematuro y la pérdida de funcionalidad de la infraestructura. Estos hallazgos, añadió, fueron advertidos en las obras de mejoramiento de los establecimientos de salud de Huarmaca, Ayabaca, Huancabamba y Los Algarrobos (Piura).