El cierre del evento deportivo se desarrolló en el colegio Nuestra Señora del Rosario.
A ritmo de marinera norteña y danzas costumbristas de la región Lambayeque, Chiclayo despidió los XVII Juegos Deportivos Bolivarianos que se desarrollaron por más de 15 días en la Ciudad de la Amistad, elegida como subsede de las competencias.
El cierre del evento deportivo se desarrolló en el colegio Nuestra Señora del Rosario, una de las sedes deportivas donde se desarrollaron algunas disciplinas. El acto contó con la presencia de los 11 jefes de misión de los países que compitieron en Chiclayo.
Durante la ceremonia de clausura se reconoció el trabajo de cerca de mil voluntarios que se encargaron de hacer placentero y alegre la estadía de 1 200 deportistas de Colombia, Venezuela, República Dominicana, Guatemala, Chile, Ecuador, Bolivia, Panamá, Paraguay El Salvador y Perú.
Antonio Sánchez Chacón, presidente del comité organizador dijo que, al finalizar el evento, la ciudad de Chiclayo fue catalogada como la sede más organizada por el Comité Olímpico, y que sumado al legado de infraestructura deportiva que se deja, la convierten en referente importante de próximos eventos deportivos.
“Para nosotros ahora empieza un gran trabajo rumbo a los Sudamericanos de Playa en el 2015, pero estamos contentos por todo lo que hemos logrado con esta competencia”, indicó.
Los jefes de misión de Colombia saludaron el buen desempeño de los organizadores y prometieron emular el buen ejemplo de Chiclayo, en los próximos Bolivarianos.
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